Letizia ordena a la escolta que intervenga si alguien le toca la cintura

Una medida discreta pero firme protege a la Reina Letizia en sus apariciones públicas

Letizia ordena a la escolta que intervenga si alguien le toca la cintura

La Reina Letizia se mueve con elegancia. Pero su entorno serio y disciplinado. La Casa Real no revela muchos detalles sobre su seguridad. Sin embargo, un punto ha llamado especialmente la atención. Según el experto en lenguaje no verbal Jordi Reche, existe una línea roja que sus escoltas no toleran: tocarle la cintura. Cuando esto ocurre, actúan sin dudar. 

Las órdenes vienen del jefe de seguridad, Miguel Ángel Alarcón. Él trabaja junto a la Guardia Civil y una unidad especial de la Policía Nacional. Su tarea: proteger sin llamar la atención. Sus agentes están entrenados en defensa personal, uso de tecnología, armas, y reflejos rápidos. María de los Caballeros debe anticiparse a cualquier gesto que invada el espacio de la reina. Según Reche, los escoltas no esperan a que ocurra nada grave. Detectan señales tempranas y actúan en silencio. Una mano que se acerca demasiado es retirada de inmediato. Se activan comunicaciones vía auriculares. Se busca proteger sin escándalos, con eficacia y discreción.

Ese protocolo es más que seguridad. Representa respeto institucional. Hoy en día, los gestos no autorizados, aunque sean amables, pueden generar incomodidad o vulnerabilidad. El contacto físico con la monarquía tiene sus reglas. Reche recuerda ejemplos históricos: Tom Cruise tocó el brazo de Kate Middleton al ayudarla a subir unas escaleras, y ella cambió el bolso para evitar que sucediera de nuevo. Hugo Chávez intentó abrazar a la Reina Isabel II, y ella lo rechazó. Solo está permitido el saludo de mano, y siempre que la persona lo permita.

Felipe VI y Letizia

Más allá de la cintura: seguridad siempre alerta

El protocolo real no está escrito en un manual abierto, pero es eficaz. En 2024, en Paiporta (Valencia), los reyes se vieron envueltos en una situación tensa: les lanzaron barro y objetos. Entonces, sus escoltas reaccionaron con rapidez. Rodearon a los reyes con paraguas y prepararon una vía de evacuación. Aunque no tuvieron que usar el maletín antibalas, su presencia fue vital en el momento.

La protección de Letizia no admite improvisaciones. El equipo se entrena y actualiza constantemente. No solo son jóvenes y capaces, sino también altamente disponibles para viajar. No superan los 40 años. Tienen dominio tecnológico y saben trabajar en equipo. Todo para preservar seguridad y dignidad sin estridencias.