Letizia y Felipe VI devuelven la invitación para el 60 cumpleaños de la infanta Cristina
La tensión en la familia Borbón crece, Letizia y Felipe VI se ausentan del 60 cumpleaños de la infanta Cristina

La relación entre las diferentes ramas de la familia Borbón nunca ha sido fácil. En los últimos años, la distancia entre los Borbón-Ortiz y el resto de los Borbón se ha hecho más evidente, especialmente desde que Letizia se convirtió en la reina consorte. Cada evento familiar se convierte en una muestra más de las tensiones dentro de la Casa Real. Esta vez, con el 60 cumpleaños de la infanta Cristina, la separación es aún más clara.
Un gesto de distanciamiento
Aunque en el pasado Letizia y Felipe VI hicieron un esfuerzo por acercarse a la familia, especialmente en el cumpleaños de la infanta Elena en 2023, la situación ha cambiado drásticamente. En aquella ocasión, Letizia tuvo que tragarse su orgullo y aceptar la invitación para la fiesta de Elena, después del escándalo de Jaime del Burgo. La presión pública fue tan grande que la monarquía necesitaba mostrar una imagen de unidad familiar. Sin embargo, este 2025, la historia es diferente: Letizia ha decidido no asistir al 60 cumpleaños de la infanta Cristina, lo que marca un punto de inflexión en su relación con la familia Borbón. La celebración, que se llevará a cabo en un ambiente muy íntimo, será la muestra palpable de la creciente distancia entre ambas ramas de la familia real.
El futuro de la familia real
El distanciamiento de Letizia y Felipe VI con respecto a Cristina no es algo nuevo. Desde la salida de Juan Carlos del centro de la vida institucional, la familia Borbón se ha fragmentado de manera definitiva. Aunque la reina Sofía, la infanta Elena y otros miembros de la familia asistirán al evento, las ausencias de los hijos de Cristina, que no acudirán a la fiesta, y la negativa de Juan Carlos a viajar a Madrid son un claro reflejo de la fractura dentro de la Casa Real. Las tensiones familiares seguirán marcando los próximos capítulos de la monarquía española, y cada vez más se hace evidente que la pretendida unidad entre los Borbón-Ortiz y el resto de la familia es solo una fachada, que se desmorona con cada evento que pone en evidencia la falta de acercamiento.