Los compañeros de Leonor en el Blas de Lezo le han puesto mote

La princesa Leonor no pasa desapercibida ni siquiera cuando navega por aguas internacionales. Durante su estancia a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, la heredera al trono ha compartido formación y convivencia con decenas de cadetes. Pero lo que pocos sabían es que, entre bromas y rutinas navales, sus compañeros le han puesto un mote: “La Jefa”.

No es un apodo despectivo. Todo lo contrario. En el ambiente cerrado del barco, Leonor ha mostrado disciplina, seriedad y un carácter muy marcado. Tanto, que sus compañeros del Blas de Lezo, donde también ha estado vinculada en ejercicios,  no han tardado en bautizarla con ese sobrenombre. Ella, lejos de molestarse, lo ha aceptado con humor. Dicen que incluso se ríe cuando la llaman así. Aunque lleva apellido de reina, parece que sabe integrarse sin exigir trato especial.

Una joven de armas tomar

Este mote encaja con una realidad que empieza a verse con claridad: Leonor tiene carácter. Y, como su madre, no se corta a la hora de decir lo que piensa. En uno de los vídeos de su llegada a Panamá, justo antes de reencontrarse con Letizia, se la ve soltando una expresión que ha desatado el debate en redes. Según muchos, dice: “¡Joder! La puta nube”. Todo mientras observa el cielo encapotado que amenazaba lluvia.

¿Un simple exabrupto? ¿Un reflejo de lo que escucha en casa? No sería tan raro. La reina Letizia, según varias fuentes, es una mujer de lenguaje directo y, a veces, poco refinado en privado. Y puede que su hija haya heredado ese mismo estilo.

Lo que sí está claro es que Leonor está dejando atrás la imagen de princesa de postal. Entre guardias, maniobras, fiestas discretas en América Latina y motes en cubierta, empieza a mostrarse como una joven real. Con virtudes, con defectos, y con una personalidad que no se esconde. Así que sí, Leonor ya tiene mote. Uno que, probablemente, la seguirá durante años. Porque, antes de ser reina, ha demostrado que sabe mandar. Aunque solo sea entre risas, en cubierta, y con el viento en contra. Y quién sabe… quizá “La Jefa” acabe siendo el apodo más acertado para quien un día llevará la corona.