Los vecinos de la infanta Elena llaman a la policía

Victoria Federica se ha convertido en la integrante más polémica de la Casa Real. La hija de la infanta Elena sigue decidida a hacer todo lo posible para ser portada y para que hablen, y no especialmente bien, de ella. Y es que por culpa de sus fiestas hasta altísimas horas de la madrugada, la infanta Elena ya ha tenido que responder y pedir disculpas a sus vecinos, los cuales ya han dicho basta con los comportamientos inaceptables por parte de una Victoria Federica que cada vez que se queda sola en casa se dedica a organizar ruidosas fiestas que imposibilitan el descanso de sus vecinos.

En este sentido, este fin de semana Victoria Federica ha tocado techo. La hija de la infanta Elena ha vuelto a organizar una de sus archiconocidas fiestas para celebrar que su madre no estaba en casa. Un plan que no ha acabado de la mejor manera. Ni para ella ni para sus vecinos, que han tenido que pasar más de media noche desvelados por culpa de Vic.

Ante esta situación, tal y como revelan fuentes cercanas, los vecinos se vieron obligados a pedir la asistencia de las autoridades policiales, que llamaron la atención de Victoria Federica y sus amigos, que habían organizado un auténtico fiestón con música a toda marcha y con unos gritos que acabaron llevando al límite a todo el vecindario. Obligando a la intervención policial.

Victoria Federica está hartando a Felipe VI

Hace ya varios meses que Felipe VI está con la mosca detrás de la oreja respecto del comportamiento nefasto de su sobrina. El Rey de España no quiere tener que aguantar más polémicas y situaciones vergonzosas con Victoria Federica como protagonista. Por lo que ya ha hecho saber a la infanta Elena que debe comenzar a controlar mucho más a su hija. Pues, si no lo hace las consecuencias pueden acabar siendo muy duras. Lo que se traduce en una expulsión similar a la que tuvo que asumir Froilán.

Así pues, las faltas de respeto de Victoria Federica han llegado a un punto en el que todo el mundo está harto de ella. Y es que los vecinos de la infanta Elena tuvieron que llevar a la policía por culpa del ruido que estaba generando en una de sus fiestas habituales.