Madrugada negra en Elcano por un ataque de pánico de Leonor
Leonor ya no soporta seguir a bordo de Elcano

El pasado mes de enero, Leonor y el resto de sus compañeros emprendieron una larga aventura a bordo de Elcano que comienza a acercarse a su recta final. La hija de los Reyes de España ya está comenzando a ver la luz al final del túnel. Y es que estos meses en alta mar se han convertido en una de las etapas más duras y complicadas de la vida de Leonor, que, todavía en estos días sigue sufriendo los problemas de su falta de experiencia y de formación en alta mar.
En este sentido, a lo largo de la pasada madrugada, el equipo de médicos de Elcano se tuvieron que poner manos a la obra para salvaguardar el estado de salud de Leonor. Y es que, de nuevo, los efectos de una tormenta hicieron que la embarcación comenzara a sufrir un vaivén que dejó fuera de combate a la Princesa de Asturias, que no fue capaz de mantener la compostura y comenzó a marearse y, como ya es costumbre, aparecieron los vómitos.
Leonor no lleva nada bien su debilidad
La realidad es que cada vez que Leonor se ve incapacitada por culpa de los vómitos y de los mareos, también queda muy afectada mentalmente. La Princesa de Asturias siente que no estaba preparada para lanzarse a una aventura de estas características y sueña con poder dejar Elcano y volver, lo antes posible, a su antigua vida. No quiere saber nada más de la vida en alta mar.
Tanto es así que, tal y como hemos podido saber, los mareos de la pasada madrugada fueron lo de menos. Pues, lo peor fue el ataque de pánico que sufrió una Leonor absolutamente desesperada con su realidad. Necesita volver a su zona de confort lo antes posible, ya que no aguanta más el estrés del día a día en Elcano.
Los psicólogos siguen trabajando con Leonor
Ante esta delicada situación, desde Madrid, los psicólogos de Leonor siguen trabajando con ella para ayudarla a sobrellevar una realidad que ha acabado siendo demasiado dura para la Princesa de Asturias, que por su falta de preparación ha estado pasando por un auténtico infierno desde que Elcano abandonó el puerto de Cádiz.