Meghan MArkle mantuvo relaciones íntimas con un familiar del Príncipe Harry

Andrés de York habría tenido relaciones con Meghan

Meghan MArkle mantuvo relaciones íntimas con un familiar del Príncipe Harry

El silencio de Buckingham vuelve a tambalearse con una revelación que ha sacudido a los Windsor. El historiador Andrew Lownie, en su biografía El ascenso y la caída de la Casa de York, sostiene que Meghan Markle habría mantenido una relación íntima con el príncipe Andrés antes de casarse con Harry. La noticia, recibida como una auténtica “bomba” por la prensa británica, amenaza con convertirse en uno de los capítulos más oscuros de la realeza.

Y es que el relato asegura que el círculo de Beatriz y Eugenia de York fue el encargado de acercar a Meghan al duque. Se sugiere que la actual duquesa de Sussex buscaba una figura poderosa en el Reino Unido y encontró en Andrés una puerta de entrada. Sin embargo, el escándalo nunca llegó a consolidarse gracias a la oposición frontal de Sarah Ferguson, que temía perder su lugar en el Royal Lodge si aquel romance llegaba a prosperar.

York

Andrés cargó contra Meghan y Harry

La realidad es que el conflicto no terminó ahí. El libro describe cómo en 2017, poco después del compromiso oficial, Andrés habría tachado a Meghan de “oportunista”, llegando a afirmar que el matrimonio con Harry no duraría ni un mes. Esa provocación encendió los ánimos y, según la biografía, el duque de Sussex reaccionó con violencia, propinando un puñetazo a su tío que terminó en hemorragia nasal. El supuesto altercado, silenciado por el Palacio, muestra el nivel de tensión que se respiraba en la familia antes de la boda real.

De este modo, las negaciones oficiales no han tardado en llegar. Los portavoces de los duques de Sussex han calificado los hechos de “falsos y difamatorios” y ya han puesto en marcha acciones legales contra el Daily Mail. Pese a la contundencia del comunicado, lo cierto es que el silencio del Palacio de Buckingham solo añade combustible al fuego de la especulación.

Así pues, lo que parecía un simple libro de historia se ha convertido en dinamita para los Windsor. El pasado de Meghan Markle, los insultos del príncipe Andrés y el puñetazo de Harry conforman un cóctel que, de confirmarse, dejaría en evidencia la fragilidad de la monarquía británica en pleno siglo XXI.