Meghan Markle se nieva a volver a Buckingham y amenaza con divorciarse si Harry perdona a su padre
La reconciliación entre Harry y Carlos III podría ser una realidad
Harry prepara un nuevo viaje a Reino Unido y todo apunta a que podría convertirse en el capítulo más delicado de su tormentosa historia con la Casa Real británica. El príncipe ha decidido dar un paso que parecía imposible: reencontrarse con su padre, Carlos III, y tender un puente hacia la reconciliación. Sin embargo, este gesto, cargado de simbolismo, no ha sentado nada bien a Meghan Markle.
La duquesa de Sussex ha dejado claro en más de una ocasión que no quiere volver a pisar Buckingham Palace. Para ella, regresar a ese entorno sería abrir de nuevo heridas que nunca cicatrizaron. Meghan lo ha expresado con dureza: reconciliarse con Carlos y con el resto de la familia sería traicionar todo lo que ella y Harry han defendido desde su marcha. Y no se ha quedado ahí. Según cuentan fuentes cercanas, ha llegado a poner sobre la mesa una amenaza definitiva: el divorcio.

Harry antepone a su familia
Y es que Harry ya no piensa como antes. Ha pasado años defendiendo su vida en Estados Unidos, pero cada día siente con más fuerza el vacío que dejó atrás. La distancia con su hermano, William, la frialdad con su padre y el doloroso recuerdo de su madre, Diana, lo empujan a buscar una salida. Ha llegado a la conclusión de que su matrimonio no puede seguir marcando la línea de su relación con los Windsor. Por eso, incluso con el riesgo de romper con Meghan, quiere regresar.
De este modo, lo único que le frena son sus dos hijos, Archie y Lilibet. No soporta la idea de separarse de ellos, ni siquiera por una reconciliación que le devolvería la calma. Pero Harry sabe que, tarde o temprano, tendrá que elegir. Y esa elección podría significar quedarse en Estados Unidos con Meghan o volver a su familia en Reino Unido, aunque sea en solitario.
Así pues, la inminente visita de Harry a Londres podría ser el inicio de una nueva etapa en la historia de la monarquía británica. La tensión con Meghan es insostenible, las amenazas de divorcio son cada vez más directas y el príncipe ya no oculta que está dispuesto a todo. Quiere volver a casa, con o sin ella.