Miguel Urdangarin explica a sus hermanos que ha empeorado muchísimo
La evolución de la reina Sofía da motivos para estar preocupado
Si hay una figura que se ha mostrado estoica dentro de la Casa Real de España, esa ha sido siempre la de la reina Sofía. La madre de Felipe VI nos ha mostrado que, por muy mal que lo esté pasando o por afectada que esté a nivel mental y emocional, siempre va a dar su cara más profesional cuando la oficialidad de los actos a los que debe acudir lo requiera. Sin embargo, eso no implica que de puertas hacia dentro la emérita esté igual de bien. De hecho, tal y como dicen los que la ven cada día, Doña Sofía está cada vez más deteriorada por todo.
En este sentido, Miguel Urdangarin, que es uno de los nietos que más tiempo pasa con la reina Sofía, ya ha evidenciado que su abuela no está en un momento nada bueno. El empeoramiento constante e imparable, de Irene de Grecia, sumado con el de Juan Carlos I y la aparición de todos los escándalos relacionados con su vida pasada, han hecho que la emérita sufre mucho a nivel mental y la han destruido anímicamente.

La actitud de la reina Sofía ha cambiado por completo
Antes, doña Sofía destacaba por ser una mujer especialmente risueña y agradable para todos aquellos a los que tenía aprecio. Cuentan que es y ha sido una abuela fantástica para los hijos de la infanta Cristina y de la infanta Elena. Sin embargo, tan duros han sido los golpes recientes que ha recibido, que no queda mucho de la reina Sofía de siempre. Ahora es una mujer mucho más gris, triste y a la que las sonrisas no le sobran.
Esta situación ha alertado a un Miguel Urdangarin que ha pedido a sus hermanos y primos que hagan un esfuerzo para estar más presentes en la vida de su abuela. La reina Sofía, ahora más que nunca, necesita contar con el apoyo de los suyos. Por lo que la compañía de los Marichalar y de los Urdangarin va a ser el mejor remedio.
Así pues, a raíz de la dureza delos golpes emocionales que ha ido recibiendo, la reina Sofía ha acabado siendo una mujer muy diferente de la que había sido siempre.