Oficiales de Elcano explican a sus familias que Leonor tiene una doble cara

Los primeros días de Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano no están siendo precisamente sencillos para ella ni para quienes comparten cubierta con la heredera al trono. Tras una larga y complicada travesía, con mareos, problemas de salud y un carácter cada vez más marcado, la Princesa de Asturias se ha reencontrado con sus compañeros y oficiales en esta segunda etapa de navegación con el pie izquierdo. Y no solo por el cansancio con el que llega, sino por las miradas de desconfianza de unos oficiales que ya se temían que Leonor no iba a ser precisamente una tripulante ejemplar.

En este sentido, según revelan fuentes de la Armada, las primeras impresiones sobre el comportamiento de Leonor no han sido nada positivas. Porque, lejos de mostrarse humilde y con ganas de aprender, la hija de los Reyes de España mantiene una actitud de niña malcriada que no está dispuesta a renunciar a ninguno de sus privilegios, ni siquiera en alta mar.

La cara oculta de Leonor desconcierta en Elcano

De cara al exterior, Leonor siempre ha querido mostrar su versión más cercana y sonriente. Sin embargo, quienes la tratan de cerca en Elcano aseguran que, en realidad, la Princesa de Asturias es una persona completamente distinta cuando las cámaras desaparecen. Especialmente cuando algo no le gusta. Según nos cuentan, Leonor no soporta recibir órdenes que no encajan con sus planes y, lejos de aceptarlas con discreción, no duda en replicar con respuestas cortantes, sin importarle quién le esté dando las indicaciones. Y, por supuesto, tampoco respeta la autoridad si no le conviene.

Además, el trato con sus compañeros tampoco está siendo el esperado. Más bien, todo lo contrario. Leonor evita relacionarse con el resto, responde de malas formas y, en más de una ocasión, se le ha escuchado menospreciar a quienes han elegido la vida militar, repitiendo el discurso elitista de su madre, Letizia, que considera que los militares no están a su altura.

Así pues, los oficiales del Juan Sebastián Elcano se están encontrando con una Leonor muy distinta de la que aparece en las fotos oficiales. Una Leonor con un carácter difícil y con una doble cara que ha sorprendido incluso a los marinos más veteranos del buque.