Oficiales del Elcano tienen pánico a las crisis de Leonor
La presencia de la princesa en el buque escuela ha desencadenado una oleada de tensiones, exigencias reales y miedo a nuevos escándalos
El Juan Sebastián Elcano debería ser el escenario de una experiencia única para Leonor. Sin embargo, a bordo, lo que reina es el caos. Oficiales y marineros viven con el alma en vilo. El motivo: la presencia de la heredera se ha vuelto una fuente constante de tensión.
Desde el inicio, su adaptación no ha sido fácil. A diferencia de sus compañeros, Leonor apenas tenía experiencia naval. Mareos, vómitos y caídas han sido parte de su día a día. La tripulación, en lugar de centrarse en su misión, ha tenido que volcarse en atenderla. Y eso ha roto la rutina del buque.
Pero lo físico no ha sido lo peor. Las imágenes filtradas en varios puertos han desatado polémicas una tras otra. Primero en Brasil, luego en Chile y finalmente en Uruguay, donde fue fotografiada en bikini. Cada aparición se ha convertido en un nuevo dolor de cabeza.

Letizia, en el centro de la presión
La reina Letizia no ha dejado pasar ni una. Desde el primer incidente, ha estado encima de los altos mandos del barco. Sus llamadas son constantes. Sus órdenes, cada vez más exigentes. No ha dudado en culpar a la tripulación por cada paso en falso de su hija. La situación es tan tensa que varios oficiales han empezado a contarlo en sus círculos privados. Dicen que ya no pueden más. Que la presión de Letizia los desborda. Y que cada día temen una nueva crisis que ponga en jaque no solo a la princesa, sino también al buen funcionamiento del barco.
Algunos incluso creen que lo mejor sería que Leonor regresara a España cuanto antes. Lo dicen sin rodeos: quieren recuperar la calma. La travesía, que debía ser formativa, se ha convertido en una fuente de ansiedad. Y lo peor es que no se vislumbra una solución inmediata. Para muchos, la paz solo llegará con la marcha de la princesa.