Semana negra en Zarzuela por la recaída de la reina Sofía
El estado de ánimo de la reina Sofía sigue en muy mal estado

A pesar de que la reina Sofía está bastante bien físicamente, la realidad es que la esposa de Juan Carlos I no lo está tanto a nivel psicológico. A lo largo de los últimos meses, la reina Sofía ha hecho frente a situaciones muy desafiantes mentalmente, que la han estado poniendo muy a prueba. Buen ejemplo de ello es el delicado estado en el que se encuentra su hermana, Irene de Grecia, que sigue sufriendo los efectos del Alzheimer, que ha hecho que deje de ser la de siempre. Una realidad que ha dejado muy afectada a Sofía.
Sin embargo, no se trata solamente del golpe emocional de ver como se muere su hermana. Sino que la reina Sofía también ha pasado por situaciones especialmente duras para ella como lo ha sido la muerte del Papa Francisco, de la cual todavía no ha sido capaz de recuperarse por completo. Y es que no se trata de que no asuma la muerte del antiguo pontífice, sino que no digiere el hecho de no haberse podido despedir de él en su funeral.
Sofía ha sufrido una preocupante recaída
Ante esta delicada realidad, la reina Sofía ha sufrido una recaída que ha hecho que vuelva a los infiernos y que su estado anímico esté en mínimos históricos. Y es que a lo largo de la última semana, las personas que conviven con la emérita han detectado que está mucho peor que antes. No ha esbozado una sonrisa en todo lo que va de semana y la han visto llorar amargamente en reiteradas ocasiones.
Un drama que vendría provocado por el hecho de que la reina Sofía no es capaz de asimilar que ha muerto el Papa Francisco y que ella no ha estado ahí para darle el último adiós. Algo que deja un muy mal cuerpo a la madre de Felipe VI, que siempre ha destacado por ser la persona con mayor devoción religiosa de Zarzuela.
Ahora, como consecuencia de no haber podido viajar hasta Italia, la reina Sofía se encuentra en uno de los peores momentos de su vida en cuanto a lo anímico. Y es que siente que no solo le ha fallado a Francisco, sino que también lo ha hecho al cristianismo.