Trabajadores de Casa Real se quejan de la brusquedad verbal de Letizia
Cuando nadie la ve, Letizia cambia por completo

Desde que llegó a la Casa Real de la mano de Felipe VI, Letizia se ha esforzado en transmitir una imagen muy pulida de su persona. La actual reina de España siempre ha tenido muy claro como quiere que la gente la vea. Es decir, como una persona sofisticada, elegante y con un trato al otro absolutamente excelente. Una careta que, cuando llega a la intimidad parece que se le cae por completo para convertir a Letizia en una mujer mucho más brusca y malhablada con cualquiera que se le llegue a poner por delante.
En este sentido, tal y como se encargó de revelar el propio primo de Letizia, David Rocasolano, tratar con la reina de España a veces es como un pequeño infierno. Y es que su forma de referirse al arresto de las personas cuando no hay cámaras grabando está muy lejos de tener el respeto que la mayoría se merecen. Algo que ha llegado a asustar a los trabajadores de Casa Real.
Letizia no es la misma de puertas hacia adentro
De hecho, el propio David Rocasolano, cuando tiene que hablar sobre su relación con su prima, no se corta ni un pelo y asegura que en cuanto a Letizia, la quiere tener lo más lejos posible. En especial por su carácter, el cual es especialmente desagradable cuando está en privado. David la describe como una mujer “desconfiada, controladora, celosa y violenta verbalmente”.
Este perfil encaja perfectamente con lo que llevan años describiendo los trabajadores de Casa Real, que ya se habrían quejado a Felipe VI de las malas formas con las que habla Letizia cuando hay algo imperfecto. Y es que no solo se trata de la vehemencia con la que lo dice, sino del contenido de sus palabras.
Letizia asusta a todo su entorno
La realidad es que esta brusquedad verbal de Letizia ha acabado haciendo que aquellos que la rodean tengan pánico a estar a su lado. Se ha convertido en una mujer desagradable y a la que conviene tener lo más lejos posible. Pues, sus malas formas han acabado siendo algo muy hiriente para todo aquel que tenga que convivir con una Letizia a la que no le importa hacer mucho daño psicológico con sus palabras.