Zarzuela esconde varias aventuras de Letizia en África

A pesar de que nunca ha sido capaz de soportar la forma de ser de su suegro, Letizia guarda un parecido mucho mayor del que le gustaría con Juan Carlos I. La reina de España no solo ha sido una mujer especialmente infiel con su marido como lo fue el emérito con la reina Sofía, sino que comparten también una gran afición por el mundo de la caza. Un plan de ocio que ha hecho que ambos sean asiduos a los safaris y campañas de caza que se celebran en el corazón de África, donde ha viajado en reiteradas ocasiones para disfrutar de la cacería de presas de gran tamaño.

Sin embargo, conscientes de que las fotografías de Juan Carlos I posando delante de un elefante muerto no fueron nada buenas para la reputación de Zarzuela, desde Casa Real se han dedicado a esconder este hobby de Letizia. Y es que después de forjarse una imagen inmaculada, la consorte no se puede permitir que la conozcan como la reina que mataba animales.

Casa Real lleva 20 años escondiendo el secreto

La realidad es que fuentes cercanas a Casa Real aseguran que habría más de una fotografía incriminatoria para Letizia. Sin embargo, dichas imágenes nunca vieron ni van a ver la luz. Y es que, de hacerlo, estaríamos ante una de las crisis más grandes de la historia de Zarzuela. Lo que ha hecho que a lo largo de las dos últimas décadas se haya trabajado mucho para proteger este secreto de Letizia.

Con esta situación parece más claro que es Letizia la que guarda un mayor parecido con Juan Carlos I. Pues, a pesar de no compartir ni una gota de sangre y de odiarse mutuamente con todas sus fuerzas, la realidad es que la consorte tiene aficiones muy similares a las de Don Juan Carlos, en algunos casos, demasiado parecidas para el gusto y la tranquilidad de Felipe VI.

Así pues, el gusto de Letizia por la caza de piezas mayores es algo que llevan más de 20 años tapando desde Zarzuela. Y es que si se conocieran los viajes de Letizia a África, la Casa Real estaría en muy serios apuros a nivel de imagen.