Zarzuela la pone en la calle, la orden es de Letizia, no es bienvenida

Una decisión desde Zarzuela enfría aún más una relación ya distante

Zarzuela la pone en la calle, la orden es de Letizia, no es bienvenida

La relación entre Carla Vigo y la Casa Real siempre ha sido delicada, pero en los últimos meses se ha hecho evidente: ya no es bienvenida. La joven sobrina de la reina Letizia, hija de Érika Ortiz, ha sido apartada del entorno más cercano de la Familia Real. La orden, según fuentes cercanas, viene directamente de la reina. Letizia ha querido protegerla, sí, pero no integrarla.

Carla no fue invitada al reciente 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Una ausencia que no pasó desapercibida y que confirma lo que muchos ya sabían: no forma parte del círculo íntimo. Ni siquiera como familiar directa. La reina, cuidadosa con su imagen pública y la de sus hijas, ha tomado una decisión firme. Y aunque no hay comunicados oficiales, en Zarzuela no hay lugar para Carla.

A diferencia de otras familias reales europeas, donde los vínculos se mantienen pese a las diferencias, en la nuestra hay límites muy claros. Y Carla, con su presencia constante en redes sociales, su vida personal expuesta y sus confesiones sobre salud mental, no encaja en la rigidez institucional de la monarquía española.

Carla Vigo

Carla: dolor, arte y soledad

La vida de Carla Vigo está marcada por el dolor. La muerte de su madre cuando apenas era una niña la dejó emocionalmente rota. Se crió en Aranjuez, alejada del foco mediático, pero nunca del peso de su apellido. A los 22 años, confesó que aún no había podido despedirse de su madre. No asistió a su funeral y ese vacío sigue muy presente.

En su adolescencia, buscó su propio camino en Madrid. Se volcó en el arte: interpretación, danza, proyectos pequeños pero muy personales. Soñaba con actuar y con crear, pero también con encontrar un lugar donde encajar. Durante ese proceso, sufrió trastornos alimentarios, ansiedad y una ruptura que la llevó a una crisis emocional tan fuerte que acabó ingresada en un centro psiquiátrico.

Carla ha hablado de todo sin miedo. En redes, en entrevistas, en su día a día. Y quizás ese nivel de exposición, tan contrario al hermetismo de la realeza, ha sido uno de los motivos que han provocado su exclusión.

Letizia ha decidido proteger a sus hijas y a la institución. Carla sigue su vida, lejos de palacio, pero intentando sobrevivir a su manera. Con dolor, sí. Pero también con valentía.