Zarzuela obligó a Felipe VI a romper la relación por consumo de drogas
Felipe fue alejado de su primer amor por una polémica relacionada con la adicción.
Este año se conmemora el 20 aniversario de la boda del rey Felipe VI y Letizia Ortiz, un enlace que marcó un hito en la historia reciente de la monarquía española. El 22 de mayo de 2004, el Palacio Real estaba rodeado de curiosos y admiradores que esperaban para presenciar el matrimonio entre el entonces príncipe de Asturias y una periodista que había atraído la atención del público no solo por su trabajo, sino también por su trasfondo poco convencional como plebeya y divorciada. La unión fue, en su momento, un tema de controversia, pero con el tiempo se ha consolidado como un pilar fundamental de la institución real.
Antes de Letizia, Felipe VII tuvo una serie de relaciones que capturaron la atención del público y los medios. Fue conocido por sus romances con mujeres del círculo aristocrático: Gigi Howard, Isabel Sartorius y Eva Sannum. Sin embargo, su relación más significativa, con Isabel Sartorius, terminó en el desencanto. Isabel y Felipe comenzaron a salir en 1989, aunque su relación debía ser mantenida en secreto debido a la presión mediática y familiar.
Las drogas la alejaron de la corona
Sartorius, hija del marqués de Mariño, atrajo el interés de Felipe por su elegancia y carisma. A pesar de sus encuentros furtivos en la finca familiar, el amor de Felipe e Isabel no pudo resistir la atención constante de los medios y las restricciones impuestas por la Casa Real. Sus padres, Juan Carlos I y Sofía, no veían con buenos ojos aquella relación, especialmente después de que comenzara a circular información delicada sobre supuestos problemas familiares vinculados al consumo de drogas en el círculo de Isabel, que incluso, la señalaron directamente a ella.
De acuerdo con algunos medios, los rumores que implicaban a Isabel Satorius y a sus allegados en situaciones complicadas llevaron a la Casa Real a intervenir. Aunque Felipe estaba decidido a continuar con la relación, las preocupaciones de sus padres y el escándalo potencial hicieron que la posibilidad de un compromiso serio con ella se desvaneciera rápidamente. Isabel, probablemente cansada de los constantes cuestionamientos sobre su idoneidad para la vida real, optó por poner fin a su relación con el entonces príncipe, lo que reveló una profunda realidad: la presión de ser parte de la familia real podía ser abrumadora.
La postura de Isabel Sartorius
Isabel Sartorius, en una entrevista concedida a abc.es en 2002, habló sobre su pasada relación con Felipe, donde aclaró que el entonces príncipe no fue su novio. El periodista hizo un preámbulo sobre las mentiras o rumores que habían girado en torno a su persona durante su vida. Cuando mencionó que se decía que su primer novio había sido Don Felipe, ella respondió: falso. Estas declaraciones respondieron al hecho de que su romance nunca pudo ser formalizado. Sartorius confesó que la presión de la prensa, aunque no fue directamente lo que acabó con la relación, hizo mucho daño a su sistema nervioso.
De los detalles de su tiempo junto a Felipe, contó que entraba habitualmente con unas amigas a Zarzuela para no ser vista por los paparazzi, lo que fue muy duro porque no podía ir de la mano con la persona que quería por donde quisiera. Aseguró también que hasta el día de hoy es amiga de Letizia. Aquellos días de incertidumbre y desamor quedaron atrás cuando Felipe conoció a Letizia. Su relación se desarrolló rápidamente y el compromiso fue anunciado en 2003. Desde la boda hasta hoy, se han mantenido unidos, aún entre rumores y polémicas.