Zarzuela paga 8.400 euros por la escapada de la infanta Sofía
La hija de los Reyes de España demuestra, de nuevo, no ser una ciudadana más

No hay quien frene a la infanta Sofía cuando se le mete algo en la cabeza. Y esta vez lo que quería la hija pequeña de Felipe VI era verse con sus amigos en Londres antes de volver a Zarzuela para disfrutar del verano junto a su familia y descansar tras un año complicado en Gales. Un plan muy normal para cualquier joven de 18 años, pero que cuenta con un detalle que no acabara de gustar a la mayoría de personas. Y es que el vuelo hasta la capital inglesa lo hizo en jet privado que le ha costado Casa Real, 8.400 euros. Un precio que una persona normal ni se plantearía en pagar.
Tal y como cuentan fuentes cercanas a la Casa Real, los motivos son siempre los mismos, la seguridad, discreción y la comodidad son la prioridad. Todo para que la joven pueda disfrutar de un fin de semana con amigos antes de quedarse el verano en un palacio lleno de lujos como lo es Zarzuela. Un suplicio. Nótese la ironía.
La familia real se esfuerza por alejarse de la ciudadanía
En la Casa Real ven estos gastos como normales. La seguridad de la infanta Sofía es la excusa de siempre, y no les tiembla el pulso al utilizar fondos públicos para estas escapadas privadas. Un jet privado que, según dicen, es necesario para proteger a la infanta, aunque sea para un viaje de placer de unas horas y que la lleva a una gran capital europea.
Pasados unos días con sus amigos ingleses, todos ellos de familias muy adineradas y de la alta sociedad inglesa, la infanta Sofía lo tiene todo preparado para volver, probablemente con un nuevo vuelo de más de 8.000 euros, con el que regresará a Zarzuela para estar con sus padres y el resto de la familia.
Así pues, la infanta Sofía va a disfrutar de un fin de semana trepidante y lleno de felicidad. Pero la factura, como siempre, la hemos pagado todos los españoles y quien acaba disfrutando de un vuelo de menos de dos horas pagado a un precio absolutamente desorbitado es la hija de los Reyes de España. Algo que ya ha dejado de ser sorprendente.