Zarzuela ratifica la peor pesadilla de Letizia, la habitación está lista, vuelve a casa

Letizia deberá volver a convivir con esos sobrinos a los que tanto detesta

Zarzuela ratifica la peor pesadilla de Letizia, la habitación está lista, vuelve a casa

Se acerca el verano y, con él, la peor pesadilla de Letizia empieza a tomar forma en Zarzuela. Porque no es solo que Irene Urdangarin haya acabado un primer año calamitoso en Oxford y tenga que volver a España a pasar las vacaciones pagadas por el abuelo, sino que no volverá sola. Tal y como hemos podido confirmar, Zarzuela ya ha dejado preparada la habitación para Irene, pero también para Juan Urdangarin, Miguel Urdangarin y Victoria Federica. Los cuatro nietos de Juan Carlos I aterrizarán en Madrid con la intención de quedarse durante todo el verano en la residencia real. Y esto es exactamente lo que Letizia no quería ni en su peor escenario.

Si hay algo que no soporta la reina es tener cerca a los sobrinos Borbón y a los Urdangarin. Para Letizia, cada uno de ellos representa un problema diferente: Irene y Victoria Federica son un cóctel explosivo de fiestas interminables, malas compañías y noches que acaban a las tantas, mientras que Juan y Miguel Urdangarin le recuerdan constantemente la existencia de Cristina y de Iñaki, con quienes no quiere ni compartir el mismo aire.

Urdanarin

Letizia no puede evitarlo

La decisión ya está tomada y Felipe VI ha dado su visto bueno a la estancia de sus sobrinos en Zarzuela durante los meses de verano. Las habitaciones están listas, la logística preparada y la seguridad informada. Lo único que queda pendiente es la resignación de Letizia, que sabe que no tiene más remedio que convivir con ellos aunque le reviente por dentro.

El mayor temor de Letizia no es solo la presencia de Irene y Victoria Federica de fiesta en fiesta, sino la influencia que puedan ejercer sobre Sofía, que este año también estará en Zarzuela tras regresar de Gales. Letizia teme que Sofía se vea arrastrada por ese estilo de vida de noche, excesos y nula discreción que representan sus primas. Y es que por mucho que Letizia intente imponer sus reglas de comportamiento y orden, ya sabe que con Victoria y con Irene las normas sirven de poco. En Zarzuela se comenta que lo máximo que hará será darles alguna reprimenda que se la tomarán a risa.

Así pues, Letizia haría bien en mentalizarse para un verano largo, incómodo y cargado de tensión, en el que las risas, fiestas y desplantes de los Urdangarin y de Victoria Federica llenarán Zarzuela de todo lo que la Reina más detesta.