Brad Pitt adquiere una casa en España, la desmonta y se la lleva a California
La arquitectura es una de las grandes pasiones de Brad Pitt
El actor norteamericano Brad Pitt ha vuelto a demostrar que su pasión por la arquitectura no conoce límites. Según han confirmado fuentes del Empordà, el intérprete ha adquirido una de las viviendas más singulares de la Costa Brava: la célebre “casa ovni”, una joya del diseño futurista que ahora formará parte de su exclusiva colección de residencias.
La construcción, diseñada en 1969 por el arquitecto griego Nikolaos Xasteros, fue en su día un icono del vanguardismo en plena naturaleza catalana. Su estructura prefabricada y sus líneas redondeadas evocaban un platillo volante varado entre el mar y el paisaje rural del Empordà. La vivienda había sido restaurada recientemente por el coleccionista francés Clément Cividino, quien reconoció que el interés de Pitt no le sorprendió: “Brad Pitt es un apasionado de la arquitectura y colecciona casas únicas de arquitectos internacionales. Hace un año que nos compró esta obra”, explicó a un medio local.

Desmontada y enviada a Estados Unidos
El proceso para llevar la casa hasta California fue tan sorprendente como discreto. Fuentes cercanas al proyecto aseguran que la construcción se desmontó pieza por pieza para poder ser trasladada en contenedores especiales, respetando su diseño original y su esencia futurista. Una vez en Estados Unidos, la “casa ovni” será ensamblada de nuevo en un entorno elegido por el actor, que pretende integrarla en un paisaje natural, manteniendo el espíritu con el que fue concebida.
Brad Pitt se lleva un símbolo de la Costa Brava
La adquisición confirma el interés constante de Brad Pitt por el diseño y la innovación en la vivienda. A lo largo de los años, el actor ha reunido propiedades firmadas por arquitectos de renombre, convirtiéndose en un auténtico coleccionista de espacios singulares. En este caso, la pieza que se ha llevado de la Costa Brava representa un capítulo destacado en la historia de la arquitectura experimental de los años sesenta.
Así pues, el traslado de la icónica casa del Empordà a California no solo pone de relieve el gusto exquisito de Brad Pitt, sino que también subraya el atractivo internacional de la arquitectura catalana más audaz. Un legado que, gracias a su nuevo propietario, seguirá brillando más allá del Mediterráneo.