Carlos III da la orden de vetar la entrada del Príncipe Harry a Buckingham tras su última traición
Las palabras del Duque de Sussex han dolido mucho a Carlos III

Hace más de un año que en Buckingham están trabajando en silencio para llevar de la forma menos ruidosa posible la enfermedad que está sufriendo Carlos III. En este sentido, el Rey de Inglaterra, consciente de lo importante que era para la estabilidad de la Casa Real, que no hubiera un gran escándalo alrededor de su estado de salud. Es por este motivo que las informaciones oficiales han brillado por su ausencia. Haciendo que todo lo que sabemos sobre la salud de Carlos III es gracias a filtraciones internas y revelaciones en medio de Gran Bretaña.
Sin embargo, ha sido gracias al Príncipe Harry que ahora todo el mundo es consciente de que el Rey de Inglaterra está mucho más grave de lo que se ha intentado vender desde la Casa Real de Gran Bretaña. Todo, por culpa de unas declaraciones en la que decía: “no sé cuánto le queda a mi padre”. Unas palabras que han hecho que Carlos III entre en cólera.
Y es que con unas pequeñas declaraciones Harry ha sido capaz de echar por tierra todo el trabajo de un año por parte de Buckingham a la hora de llevar con extrema delicadeza y silencio el avance del cáncer de un Carlos III que ahora ya sabemos a ciencia cierta que está en un momento muy delicado de salud que amenaza seriamente su vida. Algo que se venía rumoreando, pero que está más que confirmado.
Carlos III no quiere ni ver a Harry
Ante esta situación, el Rey Carlos III ha llegado a un punto en el que no quiere ni ver a su hijo. Motivo por el cual, según fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, había prohibido el acceso al Duque de Sussex a Buckingham. Pues, Carlos III está tan enfadado como decepcionado con su hijo menor, al que ahora sí que ve como un auténtico traidor.
Así pues, parece que Carlos III está listo para hacer que el Príncipe Harry se arrepienta de verdad de las palabras que ha usado en su reciente entrevista para la BBC, donde ha revelado algo que no iban a decir nunca en Buckingham. Que Carlos III podría morir más pronto que tarde.