Los hijos del Príncipe Alberto y Charlene de Mónaco arrastran problemas escolares de gravedad

La falta de atención de Alberto y Charlene es muy grave

Los hijos del Príncipe Alberto y Charlene de Mónaco arrastran problemas escolares de gravedad

El matrimonio entre el Príncipe Alberto y Charlene de Mónaco está roto desde hace varios años. Los Príncipes de Mónaco han tenido problemas de convivencia desde el primer día. Generando así, un clima de tensión que se ha ido agravando a medida que Alberto II le iba siendo infiel a su esposa. Provocando así, una ruptura absoluta entre ambos que ha acabado con su convivencia y con Charlene desarrollando graves problemas de adicción a los fármacos. Una serie de problemas que no solo han dañado a Alberto y Charlene, sino que también han afectado a sus dos hijos, Jacques y Gabrielle.

En este sentido, todos los problemas de Charlene y Alberto han acabado dejando importantes secuelas en Jacques y Gabrielle, que lejos de seguir un desarrollo óptimo como el resto de sus compañeros de clase, han comenzado a preocupar a sus profesores, que ven como los hijos de los Príncipes de Mónaco no están al nivel de los demás.

Monaco
Compromisos oficiales y problemas familiares 

La realidad es que, a pesar de tener la vida más que solucionada a nivel económico, Jacques y Gabrielle no lo tienen nada fácil para poder crecer y desarrollarse de forma adecuada. El hecho de tener que acudir constantemente a actos oficiales y soportar el hecho de que sus padres vivan peleados, hace que sea imposible que ambos tengan una educación igual a la del resto de niño y niñas de su edad. Lo que ya ha hecho saltar las alarmas del centro educativo al que acuden.

Es por este motivo que, desde la escuela de Jacques y Gabrielle se habrían puesto en contacto con el Principado de Mónaco para transmitir su preocupación por la situación en la que se encuentran los hijos de Alberto y Charlene, que no están ni cerca del nivel del resto de sus compañeros de clase, los cuales sí que pueden acudir a clase con total normalidad.

Así pues, por culpa de sus obligaciones como miembros del Principado de Mónaco y por la falta de atención por parte de Alberto II y Charlene, tanto Jacques como Gabrielle han mostrado una clara y preocupante falta de nivel en comparación con sus compañeros de clase.