Kiko Rivera, a punto de quedarse en la ruina por culpa de su madre, Isabel Pantoja

Las complicaciones financieras de Isabel Pantoja podrían tener consecuencias inesperadas para su hijo

Kiko Rivera, a punto de quedarse en la ruina por culpa de su madre, Isabel Pantoja

Isabel Pantoja vive sus últimos días en Cantora, la finca que durante décadas fue su refugio y orgullo. Sin embargo, lo que antes era símbolo de éxito hoy está cercado por embargos, hipotecas y avisos de Hacienda. La tonadillera debe más de cuatro millones de euros, exactamente 4.032.459,62€, y las alarmas están encendidas.

La situación es tan grave que Cantora podría acabar siendo subastada si la artista no afronta sus obligaciones con el fisco. Según el registro de la propiedad, parte de las deudas están garantizadas con el propio terreno, lo que pone a la finca al borde del colapso financiero.

Y aunque Isabel parece haber encontrado un nuevo rumbo, con su inminente traslado a Latinoamérica, las consecuencias de sus decisiones podrían perseguirla incluso desde la distancia. Lo más preocupante es que, en caso de fallecer sin saldar sus cuentas, su hijo Kiko Rivera heredaría no solo el legado artístico de su madre, sino también sus deudas.

Carlos Cruzado, presidente de Ghesta, lo explica claramente: “Por las deudas de su madre, en principio, no tiene ninguna responsabilidad… salvo que falleciera. El heredero se hace cargo de los derechos y deberes de la persona”. Una frase que hiela la sangre del DJ, que ya en su día mostró su enfado por la herencia envenenada que podría arrastrarlo a la ruina.

Isabel Pantoja

Entre la herencia y los nuevos comienzos

Mientras tanto, la familia Pantoja sigue siendo protagonista fuera del ámbito económico. Irene Rosales, exmujer de Kiko, reapareció en televisión en Bailando con las estrellas, donde sorprendió al público con su fortaleza y sinceridad. “Necesito experimentar nuevos retos”, confesó con una sonrisa que parecía esconder meses difíciles.

Su participación ha sido vista como un renacer personal tras su separación, mientras Kiko lidia con las sombras del pasado y un futuro incierto. Aunque el DJ intenta mantenerse al margen de los escándalos familiares, la situación de su madre amenaza con arrastrarlo de nuevo al centro del huracán.

Cantora, ese lugar cargado de historia y secretos, podría convertirse en el símbolo de una caída que nadie imaginaba. Si la deuda no se liquida, Kiko Rivera podría enfrentarse a un destino que lleva años intentando evitar: la ruina por culpa de su madre, Isabel Pantoja.