Carlos Sainz prende fuego a la polémica y señala a la FIA como responsable

El madrileño recupera sensaciones, pero la polémica con la FIA sigue abierta

Carlos Sainz prende fuego a la polémica y señala a la FIA como responsable

Carlos Sainz vivió en clasificación uno de esos días que devuelven la confianza. El madrileño firmó el segundo mejor tiempo de la sesión. Solo Max Verstappen, con su Red Bull implacable, fue capaz de arrebatarle la ‘pole’ en el último instante.
No fue primero, pero el resultado supo casi a victoria. Sobre todo porque la temporada con Williams está siendo complicada. El coche no ha terminado de encajar con su estilo y las sensaciones habían sido negativas en la mayor parte de carreras. Este sábado, en cambio, Sainz volvió a sonreír. Volvió a sentir que podía luchar arriba. Y eso, en Fórmula 1, lo cambia todo.

El camino hasta aquí no ha sido sencillo. Entender el monoplaza ha sido un reto enorme. Pero poco a poco parece que la adaptación comienza a dar frutos. Aun así, no todo depende de él ni del coche. En el último tramo del campeonato, la FIA ha entrado en escena con decisiones que han levantado mucha polémica y que han puesto a Sainz en el ojo del huracán.

Críticas a la FIA y una petición de sentido común

La relación entre Sainz y los comisarios no atraviesa su mejor momento. En Zandvoort, una sanción tras un toque con Liam Lawson dejó al español sin opciones. Una acción que muchos consideraron dura e injustificada. Poco después, en Monza, la historia se repitió con otro episodio polémico. Allí fue Bearman quien arruinó la carrera del madrileño. En esa ocasión sí hubo castigo para el británico, pero el daño ya estaba hecho.

Cansado de esa dinámica, Carlos alzó la voz. En declaraciones a DAZN, pidió a la FIA más coherencia en sus decisiones. No se trata solo de aplicar el reglamento al pie de la letra, sino de valorar cada situación de forma individual. Para Sainz, el automovilismo es demasiado complejo como para vivir encorsetado en reglas rígidas. Hace falta criterio, hace falta, en sus palabras, “sentido común”.

El piloto de Williams afronta el Gran Premio de Azerbaiyán con ilusión renovada, pero también con la espina clavada. Sabe que puede pelear arriba. Sabe que el coche empieza a responder. Y sobre todo, sabe que su voz ya ha encendido un debate que seguirá dando que hablar: ¿está la FIA aplicando justicia real en cada carrera?