Fernando Alonso no aguanta más y pierde la paciencia con Aston Martin

La frustración de Fernando Alonso crece tras una temporada complicada y el equipo está bajo presión

Fernando Alonso no aguanta más y pierde la paciencia con Aston Martin

Fernando Alonso ha vivido tiempos mejores con Aston Martin. Hace dos temporadas, el equipo le entregó un coche ganador que lo llevó a podios constantes. Sin embargo, 2025 está siendo un desastre. Lo que comenzó como una buena racha se ha ido desmoronando hasta alcanzar niveles preocupantes. El punto crítico llegó en Mónaco, uno de los circuitos más técnicos y complicados del calendario, donde Alonso partía con la esperanza de sumar puntos valiosos. Pero el abandono fue inevitable y por un motivo sorprendente: una rotura del motor.

En un circuito donde suelen fallar más los frenos o el cambio, un problema así es casi inaudito. El motor se dañó justo tras la parada en boxes, según explicó el jefe de equipo Andy Cowell. Las imágenes fueron claras: humo saliendo del coche, el AMR25, un monoplaza que está destinado a ser recordado como uno de los peores de la carrera de Alonso. La frustración del piloto quedó patente cuando, por radio, le pidieron que apretara más, y él respondió con un rotundo “¡Ya estoy apretando lo que puedo!”, consciente de que su motor tenía menos potencia y que la retirada era cuestión de tiempo.

No es mala suerte, es mala gestión

Alonso no dejó lugar a dudas tras la carrera: la culpa no fue de la suerte, sino del equipo. “No es que haya caído un meteorito y nos haya entrado en el motor. Se ha roto porque no estaba bien preparado”, dijo con dureza. Señaló directamente a su equipo y a quienes antes llamaba ‘leprechauns’, ahora responsables de una situación que raya lo absurdo. No es un problema del fabricante del motor, Mercedes, ya que había varios coches con esa unidad en pista y solo el suyo falló.

Este mal comienzo es el peor para Alonso desde 2015, cuando tampoco sumó puntos en las primeras ocho carreras, aunque esa temporada no corrió la primera prueba por un accidente en pretemporada. Para encontrar un arranque tan malo, hay que remontarse a sus inicios en 2001, con un Minardi poco competitivo que solo sirvió para darle la oportunidad de debutar.

Con la mirada puesta en el próximo Gran Premio de España, Alonso tratará de dejar atrás este bache. Su afición, incondicional, le espera con ilusión, pero solo si Aston Martin logra estar a la altura. La paciencia del asturiano se agota, y más que suerte, parece que el equipo necesita un cambio profundo para volver a la senda del éxito.