Marc Márquez explotó tras la carrera y dejó un recado que nadie esperaba
Un domingo lleno de emociones, declaraciones inesperadas y un mensaje que no pasó desapercibido

El Gran Premio de Países Bajos no solo dejó velocidad en pista. También hubo tensión, emociones cruzadas… y un mensaje directo de Marc Márquez para sus críticos. El piloto de Ducati no se mordió la lengua tras una victoria importante y aprovechó los micrófonos para aclarar algunas cosas. El blanco, esta vez, no fue un rival en pista, sino los que dudaron de la competitividad de su hermano, Álex Márquez.
La polémica había empezado días antes. Algunos señalaban que Álex no atacaba con la misma agresividad a Marc como lo hace con otros pilotos. Las redes y algunos medios lo daban casi por hecho. Pero el propio Marc quiso responder en su estilo: primero con una victoria… y luego con palabras que dejaron eco en el paddock.
Familia, victoria y una pulla bien medida
Marc fue elegante al principio. Nada más bajarse de la moto, recordó la caída de Álex y su fractura en el dedo índice. “No estoy al 100%, porque la familia tira más que una victoria”, dijo con gesto serio. Y añadió: “Hoy, el principal rival para el Mundial, que es Alex, se ha lesionado en pista. Le deseo una pronta recuperación”.
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— Marc Márquez (@marcmarquez93) June 29, 2025
Mostró respeto, empatía y también orgullo. Pero enseguida sacó filo. “Me ha quedado ese sabor agridulce. En una victoria muy importante agradezco a Ducati el esfuerzo, pero la familia al final es la familia”, remató con ese tono que es mitad calidez y mitad advertencia.
Y ahí llegó el mensaje que nadie esperaba. Sin levantar la voz, Marc apuntó con precisión: “Empezaron a dudar que Alex no me atacaba igual que a otros pilotos. ¿Y hoy qué ha pasado? Que Marco Bezzecchi no me ha atacado…”. Frase corta, pero con toda la intención.
El de Cervera defendió que su pilotaje fue exactamente igual que cuando tuvo a Álex detrás. “Lo ha intentado, claro, pero la gente desde el sofá lo ve muy fácil”, sentenció.
No fue una explosión de rabia, pero sí una explosión de verdades. Marc Márquez lo dijo claro: criticar es fácil cuando se habla sin contexto. Y en Assen, más que una victoria, se llevó también una revancha personal.