Márquez imita a Messi en Misano y destapa el secreto mejor guardado de su gesto

El piloto español sorprendió con una celebración inesperada en Misano que escondía un mensaje muy especial

Márquez imita a Messi en Misano y destapa el secreto mejor guardado de su gesto

La victoria de Marc Márquez en Misano no fue solo una más. El ocho veces campeón del mundo se quitó un peso de encima tras un fin de semana lleno de comentarios y dudas. El sábado, su caída encendió a los detractores. El domingo, su triunfo devolvió la sonrisa a sus seguidores. Pero lo que realmente dio que hablar no fue la carrera, sino la celebración.

En el podio, Márquez levantó su mono de competición ante la grada. Un gesto que recordó inmediatamente a la icónica imagen de Leo Messi en el Santiago Bernabéu en 2017. La comparación fue inevitable. Y él mismo no la escondió. "Siempre he dicho que Messi es un referente, dentro y fuera de la pista. Ha hecho callar con clase. Es imposible emularle, pero me inspiró. Ayer por la noche leía en redes muchas cosas y me dio un extra de motivación", confesó ante los medios.

Ese detalle, esa mezcla de rabia contenida y admiración sincera, fue el verdadero motor de la celebración. Márquez no solo ganó en Misano. También quiso mandar un mensaje claro: está de vuelta y todavía sabe cómo hacerse escuchar.

El peso de las críticas y el orgullo intacto

Márquez reconoció que no fue fácil lidiar con el ruido del paddock tras su caída del sábado. Los comentarios negativos le rodeaban, y aunque dice estar acostumbrado, no dejó de sentir la presión. "Hoy era todo o nada", resumió. A sus 32 años, admite que ya tiene callo para soportar críticas, pero también hambre para callarlas en la pista.

El piloto agradeció el apoyo de Ducati y de los aficionados que siguen creyendo en él. Y lanzó un dardo envenenado a quienes disfrutan con sus tropiezos. "Quiero agradecer a los fans de verdad, los que saben valorar carreras como la de hoy", remarcó con un tono firme.

La imagen de Misano quedará como algo más que un triunfo. Será recordada como el día en que Marc Márquez se comparó con Messi. No por ego, sino por reivindicación. Porque igual que el argentino en el Bernabéu, el español quiso alzar su nombre ante quienes dudan de él. Una manera elegante, simbólica y contundente de decir que, pese a las caídas y los años, aún tiene mucho que demostrar.