Tailandia ahoga: Márquez se pone a prueba; Fabio, un enemigo en casa

Tailandia ahoga: Márquez se pone a prueba; Fabio, un enemigo en casa

El piloto de Honda debe soportar el peso de dos carreras consecutivas

Que las expectativas estén en todo lo alto con Marc Márquez es un acto común con el 93 sano: con poco, hace mucho y cuando consigue continuidad, empieza a mirar cotas altas. Su problema ha sido que no ha logrado ni una cosa ni la otra con regularidad, de ahí que muchas voces esperen de él en la actualidad el máximo, de forma inmediata. Pero sus dudas le hacen ser cauto. En el otro extremo está Fabio Quartararo, un líder sólido en puntos, pero siempre cargado de problemas, el último en su propia casa.

Quartararo consiguió en el Gran Premio de Japón dar un golpe sobre la mesa importante y lo hizo en base a su mejor argumento, ser correcto sobre el asfalto, aguantar y culminar. No ganó pero no le hizo falta. Ahora en el Gran Premio de Tailandia está ante una oportunidad de oro de lograr tranquilidad si consigue mandar, pero no será sencillo; lo suyo es cabalgar a lomos de dificultades y aunque las vaya sorteando, le desgastan.

Caídas, discrepancias con su moto y los mecánicos, con otros pilotos y ahora con un enemigo interno. Y es que Cal Crutchlow, piloto de pruebas de Monster Energy Yamaha MotoGP, ha sorprendido argumentando que “si yo no puedo ganar la carrera, obviamente la persona que quiero que gane, aunque trabaje con Fabio y el equipo de fábrica, quiero que lo haga Jack (Miller)”, precisamente el último ganador del calendario.

Crutchlow junto a Binder

Con respecto a Márquez, si Álex Crivillé le daba posibilidades de triunfo de aquí al final, Dennis Hoyes hacía lo propio, en palabras recogidas en su podcats Cinta Americana: “no me sorprendería ver a Márquez ganar una o dos carreras en lo que queda de año”. Con todo, Márquez es menos optimista y pide calma, ya que está ante una dura prueba, enlazar dos pruebas consecutivas, sobre lo que, tras Japón, advirtió que tomaba analgésicos y sumergía su brazo en hielo para bajar un dolor que había hecho acto de presencia. “Tengo tres días para recuperarme bien, pero no creo que sea un problema”, decía. Veremos de qué es capaz.

Márquez