Es el Renault más nuevo y más bonito de la marca, y es una ganga
La marca francesa Renault sigue el ejemplo de Fiat y Volkswagen y recupera un modelo que es parte de su historia

Reeditar lo que en su día funcionó es una estrategia perfectamente válida como han demostrado Volkswagen, que triunfó al recuperar el mítico Escarabajo, o Fiat, que consiguió lo mismo con su Fiat 500 y pretende reeditar éxito con el Panda. En Renault, que no quiere quedarse atrás, juegan a lo mismo, pero de manera simultánea, en modo eléctrico y por partida doble: recuperaron primero, el Renault 5 con notable éxito y, ahora, encaran el verano con la nueva versión del clásico R4 a punto de llegar a los concesionarios.
Como su compañero de fatigas R5, la nueva edición del R4 es también eléctrica, pero con diferencias: ofrece más espacio interior que el pequeño y radical utilitario y presenta unas líneas menos agresivas y más amables. Con todo, lo mejor del coche es su precio, porque la versión de acceso se queda por debajo de 20.000 si le aplicamos al precio base las ayudas del Plan Moves y los incentivos de la marca. En el portal de ofertas quecochemecompro, cuantifican las ayudas posibles en más de 10.000 euros por unidad.
Las motorizaciones del Renault 4 eléctrico
El Renault 4 eléctrico que presenta la marca del rombo es un SUV pequeño de 4,14 metros de largo, 1,55 de alto y 375 litros de maletero que llega con tres niveles de acabado y dos motorizaciones. La versión de acceso, bautizada como Evolution, puede equipar un motor de 122 CV asociado a un cambio automático y una batería de 40 kWh que ofrece sobre el papel 308 km de autonomía por cada carga completa o, también, montar un propulsor de 150 CV con batería de 52 kWh que promete hasta 408 km de autonomía. Son cifras modestas que advierten sobre la vocación urbana de un vehículo que, si seduce, es por su condición de reedición de un clásico. Este segundo propulsor de 150 CV es el que equipan las otras dos versiones del coche: la Techno y la Iconic.
El vehículo, que no llega por poco a la tonelada y media, parte ya desde la versión de acceso muy bien equipado. En cualquiera de las tres versiones se incluye bomba de calor, lo que maximiza el confort interior y garantiza que la batería no va a sufrir más de la cuenta cuando el frío aprieta. El tablero de instrumentos incluye pantalla TFT y el sistema de infoentretenimiento se maneja desde una generosa pantalla de diez pulgadas. De todas las versiones, la más interesante es la de acabado Evolution con bateria de 54 kWh, ya que las superiores añaden sólo como extras sistemas de conducción autónoma, navegador integrado, base de carga inalámbrica, sensores de adelantamiento y cristales tintados traseros, entre otras. ¿Compensa la diferencia de precio? La versión Evolution más equipada se queda en poco más de 32.000 euros (22.000 con ayudas), la Techno pasa de 34.000 y la Iconic escala hasta casi los 37.000.
EL SUV para los nostálgicos de la Renault de toda la vida
Como su predecesor fabricado entre 1961 y 1993, el nuevo Renault 4 ofrece una altura libre hasta el suelo notable que supera (181 mm frente a los habituales 161) la media de su segmento. No se trata, claro, de un todoterreno, pero comparte virtud con los primeros '4 Latas', que ofrecían -igual que los Citroën 2CV o los Dyane 6, con los que competía- portón trasero para cargar casi de todo y la posibilidad de no dañar los bajos con una piedra al transitar por pistas y carreteras mal asfaltadas. Y todo sin tener que hacer frente al desembolso que por aquellos años implicaba conducir un Land Rover.
Gracias a todas estas virtudes, el vehículo en el que se inspira el nuevo R4 se convirtió pronto en habitual en zonas rurales, especialmente de la muy agraria Francia. El coche que nos ocupa es, con todo otra cosa y, si hubiera que definirlo, bastaría decir que es un todocamino eléctrico pequeño pensado para trayectos cortos y dirigido a públicos urbanos convencidos de que ser moderno consiste en actualizar lo que funcionó en su día. En cuanto a autonomía, queda un poco por detrás de competidores como el Citroën C4, pero gana en precio.