Lo que no se explica sobre la ruptura de Víctor Valdés con el Besiktas
La negociación se ha encallado ante la exigencia del portero de pedir una prima de fichaje de 1,6 millones de euros.
Las desgracias persiguen a Víctor Valdés desde que decidió abandonar la disciplina del FC Barcelona. Tenía un acuerdo apalabrado con el Mónaco -con quien está pendiente de juicio-, que no se cumplió porque no pasó la revisión médica tal y como se especificado en el preacuerdo. Tuvo que buscarse la vida y Louis Van Gaal le abrió las puertas de Old Trafford a pesar de haber vivido con él una mala experiencia en sus inicios como portero del Barcelona. Van Gaal, preveyendo el adiós de De Gea, pensó en Valdés como alternativa. Pero el portero catalán no se ha ganado su confianza y ha vuelto a defraudar al míster holandés, por segunda vez, de la misma manera que en Barcelona: negándose a actuar en el segundo equipo del United para permanecer activo.
Van Gaal se ha hartado de él, le ha cerrado las puertas del Manchester United y le ha invitado a buscarse un nuevo equipo. El portero, a través de su representante, el ex jugador del FC Barcelona Deco, ha mendigado un equipo durante todo el verano y se ha ofrecido a media Europa (incluidos Real Madrid, Atlético y Valencia), pero nadie ha querido correr riesgos atendiendo a su historial médico y, sobre todo, a su carácter. Hasta que llegó el Besiktas turco dispuesto a convertirle en su portero titular. El acuerdo era total, tanto en su duración, dos años más un tercero prorrogable en función del rendimiento ofrecido, como en la faceta economica, en la que Valdés saldría muy beneficiado a través de una serie de bonus que premiarían su rendimiento.
Sin embargo, la negociación se ha vusto paralizada ante la exigencia de Valdés de cobrar una prima de fichaje valorada en 1,6 millones de euros. El Besiktas entiende que no tiene que pagar por el traspaso de un jugador que se fue libre del FC Barcelona, que llegó gratis al Manchester United y que no cuenta para nada en los planes del entrenador de ese equipo. Valdés no ha dado su brazo a torcer: 1,6 millones o no hay fichaje. Y el Besiktas ha optado por renunciar a su contratación.
Si no sale una oferta de última hora, algo harto improbable, Valdés deberá volver al Manchester United, con quien tiene contrato en vigor hasta junio de 2016, aún sabiendo que no es querido allí. Hace dos años el Barcelona estaba dispuesto a hacer un gran esfuerzo económico para retenerle, pero no quiso ni sentarse a oír la cuantía de la oferta blaugrana. La vida da muchas vueltas.