Los peores problemas del Manchester United no vienen del césped
La entidad ha dejado de ser una de las mejores del mundo tras sus últimos resultados
El fútbol es un negocio y lo que sucede en el terreno de juego ya es sólo una parte de un conglomerado económico mucho mayor. No hay prácticamente nadie que se atreva a cuestionar a estas alturas semejante afirmación a la hora de hablar de este deporte. Pero no es menos cierto que, de alguna forma, ir bien en los resultados deportivos es la base para todo lo demás. Con resultados una entidad puede crecer en otros ámbitos. Sin ellos y con dinero, la cosa puede ser más complicada.
Eso es lo que se podría concluir tras analizar los datos que muestran la caída económica que está sufriendo un club como el Manchester United en los últimos tiempos. Los Diablos Rojos, famosos por muchas cosas pero también por liderar siempre los rankings de clubes más ricos del mundo, están en horas bajas. El principal problema radica en la ausencia del equipo en la Liga de Campeones, algo que se consigue jugando en el césped. Sin la participación de la entidad en Europa los ingresos han disminuido un 14 por ciento, algo que también ha hecho que se incremente la deuda del club.
Son los patrocinadores los que mantienen el barco a flote. Para colmo, el equipo no acaba de despegar en el plano deportivo, pese a haber gastado mucho dinero en fichajes para regresar a la élite. El futuro promete ser más alentador con la vuelta del Manchester a la Champions, competición sin la cual los ingresos audiovisuales han caído un 39,4 por ciento, más de 35 millones de euros menos que de costumbre.
Ya lo ven. Sin dinero no hay financiación ni fichajes. Y sin fichajes no hay equipo para competir por los títulos. Pero sin títulos ni buen juego, no hay dinero. ¿Quién se atreve a cuestionar que el fútbol no sea importante?