Guardiola manda más en Múnich que Van Gaal o Klinsmann en su momento

El terremoto de la dimisión del doctor del Bayern de Múnich, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, tras la derrota del equipo alemán contra el Oporto, no deja de provocar comentarios, noticias y rumores de todo tipo: El futuro del técnico español, las consecuencias inmediatas sobre la plantilla y los lesionados, qué sucederá en las próximas semanas y quién se hará cargo de los servicios médicos... Son muchas las cuestiones a resolver. Pero, además, queda en el ambiente una sensación de 'hordago' por parte del técnico cuyas consecuencias pueden ser imprevisibles.

Sin ir más lejos, el ex futbolista del conjunto bávaro Stefan Effemberg, comentarista de Sky, calificó el suceso entre Pep y el doctor como algo "muy grave" dentro de un club en el que casi nunca había habido escándalos de este tipo y magnitud. Sobre todo porque si por algo se ha caracterizado siempre el Bayern ha sido por ser un equipo 'familiar'. Una entidad sujera a valores futbolísticos clásicos donde las cosas se han hecho siempre con sentido y con calma, enemiga de las decisiones precipitadas y los planteamientos cortoplacistas. Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt era una institución con décadas de experiencia dentro del equipo y por eso sorprende que Guardiola haya podido con él. 

Obviamente, desde el club intentan disipar cualquier rumor de "enfrentamiento" entre doctor y técnico y el propio Guardiola calificó como suya la responsabilidad de lo que pase con el equipo durante las próximas semanas, al tiempo que aseguró que la decisión por parte de Müller-Wohlfahrt ha sido únicamente suya y que la "respeta". Pero las noticias apuntan a que el duelo entre médico y entrenador venían de tiempo atrás.

De hecho, y según cuenta la prensa germana,algunos entrenadores con supuesto caracter y con fama de tener poder en sus equipos no lograron deshacerse del médico a su paso por Múnich. No lo logró en su día Van Gaal, autoritario como pocos, que intentó traerse a sus médicos holandeses. Tiempo antes, otra figura del fútbol teutón como Klinsmann provocó su renuncia al igual que ahora, pero finalmente el club se decantó por su doctor fisioterapeuta y acabó echando al ex delantero. Tampoco lo consiguieron Felix Magath, Jupp Heynckes... ¿Significa eso que ahora Guardiola tiene más poder en el Bayern que todos ellos?

Guardiola se aferra a su sitio y declara que quiere seguir en el Bayern la próxima temporada, pero este suceso ha hecho que surjan aún más voces escépticas con su forma de llevar el club. Si ya se venían manejando rumores sobre sus intenciones de controlar las categorías inferiores ahora esto le deja en un lugar peor. Con la Bundesliga casi en el bolsillo por segundo año, la Champions es el único gran trofeo que puede perpetuarle en el banquillo bávaro durante un tiempo realmente prolongado.