Giovanni, otro Simeone que se abre camino en Europa

Su llegada al Viejo Continente sólo protagonizó una nota pequeña en los medios de información deportiva europeos porque era un futbolista desconocido, y en todas esas notas lo que se resaltaba del fichaje del
Genoa es que Giovanni Simeone es el hijo de Diego Pablo Simeone, dando más realce al padre que al delantero que llegaba a Italia. Ahora, poco más de un mes después, Giovanni ha demostrado que por sí mismo, con su juego, puede protagonizar notas de Prensa.

La historia se repite, aunque con pequeños matices. ‘El Cholo’ Simeone dejó Argentina para instalarse en el fútbol italiano en 1990, con 20 años, y su hijo Giovanni lo ha hecho ahora, con 21 años. Aquel triunfó
como centrocampista en el Pisa, y su primogénito va a intentar algo similar como delantero en el Genoa, que es el club que ha apostado por este habitual, en divisiones inferiores, internacional argentino. Su
ficha pertenecía a la disciplina de River Plate, donde se inició con el lógico apoyo de su padre.

En 2007 llegó ‘el Cholo’ al banquillo de River tras destacar, por juego y resultados, su labor con Estudiantes, y allí se fraguó el inicio futbolístico de Giovanni con la franjirroja. Mientras el padre dirigía al primer equipo, el muchacho aprendía en la cantera, y aprendió tanto que fue pasando por todos los escalafones del club ‘millonario’ hasta alcanzar la primera plantilla en 2014, con 19 años. Por la exigencia que supone llevar la etiqueta de goleador en un equipo como River, el club decidió que para aumentar su experiencia pasara a préstamo por Banfield, donde en dos etapas brilló y desde donde ha saltado a Europa. Los hechos se dieron con tal rapidez que Giovanni no ha tenido tiempo de asentarse y triunfar con los franjirrojos, que era uno de sus sueños de juventud por el trato que allí recibió.

Sin duda, llegar al fútbol europeo era otro de sus sueños teniendo en cuenta los innumerables beneficios que su propio padre le había narrado de estar a ese lado del Atlántico, tanto en cuanto a prestigio internacional y como a ganancias económicas. Además, a favor de Giovanni tiene su doble nacionalidad, ya que es español de nacimiento porque su padre jugaba en el Atlético de Madrid cuando él vino al mundo, por lo que su ficha no ocupa plaza de extracomunitario en ninguna gran liga europea.

ATREVIDO Y CON CARÁCTER
Para el croata Iván Juric, entrenador del Genoa, la línea de delanteros es la más potente de su plantilla, ya que al crack que permanecía de la pasada temporada, Leonardo Pavoletti, se unieron fichajes de categoría contrastada, como el uruguayo Diego Laxalt y el argentino Lucas Ocampos, este a préstamo por el Olympique de Marsella. Para completar el grupo, en agosto se unió Giovanni, que a priori, por su juventud e inexperiencia en el fútbol europeo, partía en desventaja para tener muchos minutos de juego, aunque su valiente elección de dorsal, el ‘9’, evidenció a los italianos que fichaban un muchacho atrevido, un joven con carácter.

Una lesión de Pavoletti facilitó una oportunidad para Simeone Jr., el cual ha tenido los nervios templados para aprovecharla. En 244 minutos de juego en la Serie A, repartidos entre las últimas cuatro fechas del torneo, se ha visto que es un ariete con garra, con velocidad, con buena técnica y, lo que es imprescindible en su posición, con olfato de gol. Es decir, que Giovanni ha sorprendido en Italia, donde aseguran que es un delantero que puede llegar lejos como profesional. De entrada, Juric, su técnico, ha afirmado que “Giovanni es muy bueno dentro del área y tiene además tiene margen de mejora”.

El joven delantero, al que ‘el Cholo’ acaba de dar una nueva hermana, Francesca, madrileña como él y la última descendiente de Simeone tras Giovanni (21 años), Gianluca (18) y Giuliano (14), cuenta con un contrato que le une al Genoa hasta el día 30 de junio de 2021. Sin embargo, ahora no piensa en su futuro y sí en el presente, en intentar mantener la racha que le ha llevado a destacar en Italia, es decir, a
jugar y hacer goles como los recientes en el campo del Bolonia, que significó la victoria, y en la fecha anterior, cuando un gol de Simeone evitó que el Pescara se llevara los tres puntos de Génova.