Eto'o se gasta 25 millones en una mansión maldita

A Samuel Eto'o no le asusta nada. Ya sea a la hora de encarar feroces defensas, de hacer las maletas para irse a jugar en un equipo ruso casi desconocido por una cuantiosa suma de dinero o de enfrentarse a su último club nada más llegar si no se siente cómodo, el visceral delantero camerunés siempre hace gala de un valor casi suicida. Su última excentricidad ha sido gastarse 25 millones de euros en una mansión en la que a más de uno se le pondrían los pelos de punta si le pidieran que pasara ahí la noche.

Eto'o se ha gastado una gran suma de dinero en una finca de 31.000 metros cuadrados y 40 habitaciones, situada en la riviera italiana y que tiene incluso valor histórico. No es una historia que pueda hacerle gracia a mucha gente, pero es historia, al fin y al cabo. Ahí, en la flamante nueva mansión de Eto'o, es donde residió durante un tiempo Lord Carnarvon, el descubridor de la tumba de Tutankamon. Hace 92 años, falleció en El Cairo, tras una aparentemente inocente picadura de mosquito. La maldición no se detuvo ahí. En la casa que ha comprado ahora el camerunés falleció un sobrino de Lord Carnavon, tras caerse por las escaleras. Y, mucho más recientemente, en 2001, también desapareció trágicamente una de sus residentes. En este caso, la víctima fue la condesa Francesca Vacca Augusta, cuyo cadáver fue encontrado en la playa.

Todos estos funestos antecedentes no han parecido afectar lo más mínimo al actual delantero de la Sampdoria. Un futbolista que, conociendo su carácter, a buen seguro se cree a prueba de cualquier tipo de maldición. Esté o no una momia de por medio.