¿Por qué pregunta el Real Madrid por Emery? La baza del vasco ante Benítez

Unai Emery vuelve a estar de moda más que nunca en el fútbol español. Casi podríamos decir que lleva muchos meses de moda, coincidiendo con los dos años de éxito de "su" Sevilla, prolongados con la conquista de la segunda Europa League consecutiva esta semana ante el Dnipro ucraniano. Por sus méritos, otros clubes europeos se han interesado por sus servicios, véase el nuevo Milan que se está gestando. Él calla y rehuye preguntas. Pero nadie puede escapar de la fama cuando ésta llama a su puerta y en sólo unas semanas ha pasado a convertirse en la segunda opción más clara para ocupar el banquillo del Real Madrid por detrás de Rafa Benítez.

El todavía entrenador del Nápoles será con casi toda seguridad el siguiente inquilino del banquillo merengue tras Carlo Ancelotti. Pero los medios desvelaban anoche, minutos después del éxtasis sevillista en Varsovia, que Emilio Butragueño había preguntado al Sevilla por la situación del técnico vasco. ¿Por qué? ?Es que todavía no están claras las intenciones de Florentino Pérez?

Esos 'flecos' tan socorridos de los que siempre se habla en las operaciones futbolísticas son lo único que puede frenar la llegada de Benítez a la casa blanca. El entendimiento entre el entrenador español y el presidente merengue acerca de las cotas de poder de ambos en el nuevo proyecto tras dos campañas con un preparador 'dócil' en ese aspecto. Rafa no es así. Ya lo hemos comentado en este medio y seguramente no haya problemas, pero siempre se deja una puerta abierta a la duda. Aunque para que el Madrid haya pensado también en Emery seguramente haya más motivos.

Hablamos de dos perfiles distintos, Benítez y Emery. En el Madrid saben que la forma de jugar del primero de ellos puede acabar cansando al Bernabéu. Pero con Unai, además de esperar, teóricamente, un equipo más ofensivo, el club daría paso a un entrenador más joven y que llegaría más en forma que el ex técnico de Valencia, Liverpool o Inter de Milán. Los dos trofeos de la Europa League consecutivos conquistados por el Sevilla son el mejor ejemplo.

Esta temporada, el Nápoles de Rafa Benítez ha jugado un total de 58 partidos oficiales, sin contar con el decisivo encuentro que enfrenta a los napolitanos con la Lazio este fin de semana, en el cual sólo les vale ganar para acabar en puestos de Liga de Campeones. De lo contrario, Benítez no habría logrado siquiera meter al equipo en Champions. Su porcentaje de triunfos en la campaña ha sido exactamente del 50 por ciento (29 victorias, 15 empates y 14 derrotas). Emery le supera. El Sevilla ha jugado dos choques oficiales más (60) con un porcentaje de triunfos del 65 por ciento (39 victorias, 10 empates y 11 derrotas) y con un récord de más de un año sin perder en casa, arrastrado desde la pasada temporada y hasta fechas recientes.

Además, de las campañas más gloriosas de Benítez con el Valencia y el Liverpool, en las que logró ganar dos Ligas, una Copa inglesa, una Community Shield, la UEFA, la Champions y la Supercopa europea hace ya casi diez años, entre 2002 y 2006. Desde 2010 sus únicos trofeos oficiales han sido un Mundial de Clubes con el Inter, además de otra Europa League (Chelsea, 2013) y una Copa y Supercopa de Italia con el Nápoles el pasado curso. Esto no quiere decir nada pero refleja que las trayectorias de ambos son ligeramente opuestas. Emery está en la explosión de su carrera y eso gusta al Madrid, que duda.