¡Bomba como regalo de Navidad de Zidane! La revolución del francés en el vestuario del Real Madrid

¡Bomba como regalo de Navidad de Zidane! La revolución del francés en el vestuario del Real Madrid

El técnico tiene muchos frentes abiertos y un trabajo importante que hacer a lo largo de estas fiestas y de cara a 2018.

"Sé que me van a meter hostias, pero no me arrepiento de nada". Con esta frase, un Zinedine Zidane visiblemente afectado zanjaba cualquier cuestión acerca de sus errores (o, al menos, los que gran parte de la afición del Real Madrid y de la prensa le han achacado a él) en el planteamiento de un partido en el que, tras una primera parte igualada, el FC Barcelona pasó por encima del Real Madrid. Y a pesar de que el francés decidió, y aquí viene la gran polémica, no alinear a Isco, titular indiscutible desde el comienzo de la temporada, por Mateo Kovacic, sólo para frenar a Leo Messi. Un gesto que fue tomado por muchos como un síntoma de debilidad.

 

En un giro muy radical de sus planteamientos, Zidane se ha comportado, en esta primera mitad de la temporada, de forma diametralmente opuesta a cómo llevó el vestuario la pasada campaña. Si en la 2016-2017 el galo realizó muchas rotaciones durante todo el año y pasara lo que pasara, algo que fue clave para que el equipo llegase en plena forma al tramo final del curso y para ganar la Liga, este año apenas ha contado con los suplentes. La marcha de algunas alternativas de lujo y consagradas, como Morata o James, por futbolistas muy jóvenes y casi sin experiencia, han podido ser clave en sus decisiones, que en cualquier caso, de alguna manera, han hecho retroceder el 'modelo' deportivo del Real Madrid a finales de 2015.

 

Benzema

 

Decisiones. Con el Barcelona a 14 puntos de distancia y la Liga virtualmente perdida, a Zidane le toca asumir la responsabilidad de tomar una decisión: darle al 'Equipo B' los minutos que necesita para adquirir esa experiencia que no tiene, aun con el riesgo de que haya más pinchazos, pero para poder aprovecharles más en la Champions League y en la Copa del Rey... o seguir como hasta ahora. Teniendo en cuenta que el modelo deportivo del club, con muchos fichajes jóvenes y de futuro y otros que parece que están por venir, ha seguido la estela de Zidane en el aspecto de cambiar la mentalidad de la entidad, retroceder ahora y volver a un modelo en el que las estrellas copen los minutos de juego pase lo que pase y tanto la cantera como la juventud vuelvan a pasar a un segundo plano, se podría desandar todo el camino andado hasta ahora y que había tenido muy buen acogimiento por parte de la afición en las últimas dos temporadas.

 

Por ahora, Zidane tiene preparada una batería de sorpresas para el equipo justo cuando regresen de las Navidades: trabajo y más trabajo. El técnico ha tomado nota del fracaso de su planteamiento ante el Barça y sabe que necesita tapar una serie de vías de agua abiertas, básicamente para que las críticas no terminen por ahogarle a él también. La primera, la de Karim Benzema, que fue tremendamente señalado por la hinchada en el Clásico. Después, recuperar a Isco y la confianza perdida parecen ser sus siguientes prioridades.