Panorama devastador tras el Clásico: 5 cabezas en peligro en el Real Madrid (ojo a Florentino Pérez)

El año 2017, el mejor que ha visto cualquier seguidor del Real Madrid (y esto es una afirmación objetiva, basada en números) termina con una goleada en contra en un Clásico que deja a Zidane muy herido (quién sabe si de 'muerte'), al vestuario señalado, a varios pesos pesados en el alambre y a un proyecto, el que Florentino Pérez reflotó a principios de 2016, cambiando por completo la forma de hacer las cosas y derivando hacia una política adaptada al sentido común, a la paciencia, a los fichajes jóvenes y al producto nacional, totalmente en entredicho. El FC Barcelona se encargó de hacer saltar por los aires lo poco que ya quedaba de esa citada paciencia este año, dejando a su máximo rival prácticamente muerto en la Liga, y coloca al máximo mandatario madridista en la tesitura, una vez más, de decidir entre aguantar el chaparrón y esperar tiempos mejores bajo la fe de que el técnico francés reconduzca la situación, o empezar a pensar en un relevo y en hacer volver a girar la rueda de entrenadores para volver, seguramente, a un perfil más exigente y de mano dura con el vestuario.

No son pocos los aficionados del Real Madrid que, movidos en muchos casos por el enfado momentáneo por la abultada derrota, se han apresurado a pedir el cese del entrenador en las redes sociales. "El efecto Zidane se ha agotado y la plantilla se ha acomodado" va a ser el discurso oficial a partir de ahora, con mucho, demasiado tiempo libre para pensar en estas Navidades, algo que suele hacer engordar estas corrientes de opinión tremendistas, y con nada menos que 24 jornadas de Liga, aparentemente ya con poco en juego, soportando tener que competir por un título virtualmente perdido. Florentino Pérez va a tener que armarse de paciencia, decida lo que decida.

La plantilla

Poca de toda esta debacle que el doble campeón de Europa y campeón de Liga ha sufrido desde que conquistara, con una solvencia y una autoridad notables, las dos Supercopas en agosto, ha salpicado a los jugadores. Sin más explicaciónes aparentes que la falta de hambre tras muchos éxitos (la más extendida) y un bajón físico motivo de la preparación expresa para esos dos títulos veraniegos, sumado a que dentro de apenas seis meses hay un Mundial (una teoría que empieza a tener su espacio), lo cierto es que una serie de futbolistas que conforman un equipo que parecía imparable a principios de septiembre, son ahora vulnerables a ojos de casi cualquier conjunto rival, y desde luego están uno o dos pasos por detrás del líder de la Liga. No obstante, el 0-3 de este sábado empieza a colocar, inevitablemente, en la 'picota' a varios nombres propios del plantel madridista.

Después de ganar tres Copas de Europa en los últimos cuatro años, la teoría de la autocomplacencia se une con una peligrosa verdad: muchos de los jugadores que son la actual columna vertebral del Real Madrid superan los 30 años, y llevan, en algunos casos, casi una década en el club. Tiempo suficiente como para pensar, sin temor a caer en los ventajismos ni tampoco en los análisis en caliente, que existe la posibilidad (como puede no ser así) de que ya hayamos visto lo mejor de ellos. Los casos más flagrantes son los de Karim Benzema, dramáticamente negado ante el gol y alejado de su mejor versión futbolística esta temporada y gran parte de la anterior; Marcelo, a años luz del lateral que todos saben que puede ser, y un Sergio Ramos que empieza a no salvarse de las críticas en momentos como estos. El capitán volvió a pedir a gritos la expulsión en una jugada en la que bien pudo interpretar el árbitro una agresión a Luis Suárez. Está poco fino al corte, bruto en las faltas y despistado en la salida de balón. A ellos tres bien podrían unírseles nombres como los de Toni Kroos o Casemiro, dos futbolistas que tampoco están entregando su mejor versión al equipo esta campaña. Y meter a Cristiano Ronaldo en esta lista de 'sospechosos' bien podría considerarse. No es que hayan pasado de ser los mejores a no servir en apenas tres meses, pero... ¿y si su máximo rendimiento empieza a no llegar a los niveles mínimamente aceptables para con el nivel de exigencia en el Real Madrid o, como poco, ya no llega a ser el que fue?

Florentino Pérez ya sabe que el tema del delantero centro es algo que el club está estudiando desde hace semanas. Los números no engañan, y ante el Barça otra vez los postes o la falta de puntería lastraron a un Real Madrid que, jugando bien o mal, debió salir del Bernabéu con uno o dos goles en su casillero como mínimo. Se necesita pólvora arriba, y los argumentos para ampliar esa lista de posibles fichajes por falta de rendimiento en vacas sagradas del vestuario aumentan después de una derrota a la que ni Zinedine Zidane se ha molestado en calificar de otra cosa que "dura, muy dura". Ojo a las decisiones del presidente, que por estas fechas ya cesó a Rafa Benítez hace ahora casi dos años, y que lleva tiempo sin hacer gala de su tan consabida virtud de hacer fichajes que impacten en momentos de malos resultados.