Cristiano Ronaldo no lo quiere en el equipo: la guerra que destroza al Real Madrid

Cristiano Ronaldo no lo quiere en el equipo: la guerra que destroza al Real Madrid

CR7 pone la cruz a un crack de Zidane

Puerta cerrada. Cristiano Ronaldo va recuperando voz y voto en el real Madrid. El portugués, vilipendiado por algunos futbolistas el primer equipo en sus horas más bajas, ni olvida, ni perdona.

CR7 tiene muy claro quiénes son sus amigos, los suyos en el Real, y quienes lo han apuñalado por la espalda en sus días más bajos.

El luso no traga con dobles caras, ni con falsedades que conoce muy bien. Tampoco quiere en el equipo a jugadores con los que no se entiende. ¿Ejemplo? Isco Alarcón.

“Cristiano quiere jugar con Bale, no con Isco”, espeta Eduardo Inda en el ‘Chiringuito’.

Una información que confirma lo que viene avisando Don Balón: Ronaldo le tiene la cruz puesta a Alarcón. Y no es el único.

El lado oscuro de Isco en el Real se ha convertido en un problema que ha desatado guerras que están destrozando al Madrid por dentro.

Así lo afirmaba ya en 2016 Juan Luis Galiacho en el ‘Extraconfidencial’, medio en el que explicaba los trapos sucios/el lado oscuro de un Alarcón que pocos conocen.

“Francisco Román Alarcón Suárez, conocido deportivamente por su apodo de Isco, es un futbolista de gran calidad técnica, pero de informes negativos como persona que también obran en poder del seleccionador nacional Vicente del Bosque y del presidente de Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar”, espetaba Galiacho.

 

Siempre según el citado medio en los referidos informes se habla “sobre su comportamiento y lealtad como compañero que le ha ocasionado serios disgustos en el vestuario blanco y nacional. Tanto que Florentino Pérez tiene en su poder un informe sobre él de cuando le “cazan” riéndose al marcar el Rayo Vallecano el primer gol en el Bernabéu en el último partido de Liga y empatar el partido 1 a 1. Es entonces cuando el cuerpo técnico encabezado por Benítez decide defenestrarlo de manera definitiva, por eso y por individualista y mal compañero”.

Galiacho remata la información con un último aviso definitivo: “Que ningún compañero cree en Isco, un jugador de gran calidad técnica, pero con grandes dobleces como persona dentro del vestuario, donde se le considera por algunos como un traidor", concluye el periodista.