El doble juego de Umtiti: el pacto con Florentino Pérez que callan en el Barça
El francés señala el escudo después de pasar por Madrid
Umtiti juega a tantas barajas que ya no sabe por que mano va.
El central del Barça mantiene negociaciones abiertas con media Europa y también con un Real Madrid al que ha pedido 30 días, como al resto, para decidir.
Umtiti no marcó, pero aprovechó el autogol de la Roma para poner a la directiva del Barça entre la espada y la pared: se agarró el escudo para mostrar un barcelonismo que en los despachos del Camp Nou es el hazmerreír.
El galo, que en el Real Madrid asegura que tiene como ídolo a Sergio Ramos, pone precio a su amor por el Barça: 8 millones de euros o se va dónde paguen más.
Y el Real Madrid está dispuesto a darle eso y más.
La cláusula del francés, que mantiene una relación extraordinaria con un Zidane, es de broma: 60 millones.
En Madrid saben, además, que los gestos de barcelonismo del jugador forman parte de la estrategia.
Primero, para presionar al Barcelona, equipo que prioriza. Y segundo, para que, en caso de no llegar a un acuerdo y haya fuga al Real, dejar claro a la afición que quién no estuvo a la altura fue el Barça.