Messi no lo quiere (y se lo dice al Barça: lío gordo en el Camp Nou)
La última en el Barcelona
Leo Messi marca perfil. El ‘10’ pide un equipo ganador con vistas al próximo curso en el que quedan prohibidos los jugadores de medio pelo. ¿Ejemplo? Douglas.
El brasileño, que ha ido de equipo en equipo con cesiones interminables, se despidió del Benfica después que el conjunto lisboeta declinara pagar la mínima opción de compra de 2,5 millones.
Douglas vuelve al Barça, pero en el Barça no lo quiere nadie. Tampoco los capos del equipo que no están dispuestos a cargar con errores del pasado.
Un aviso alto y claro que llega a los directivos de la entidad que están, incluso, estudiando dar la carta de libertad al jugador para evitar su retorno.
Un lío más, y gordo, que retrata la política de contrataciones de un Barcelona que carga con una mochila de desaciertos extrema: André Gomes, Paco Alcácer y compañía cierran un cupo de jugadores a los que nadie quiere o quieren a precio de saldo.