Wenger ya no tiene excusas: Su Arsenal debe competir por todo

El Arsenal de Arsène Wenger hacía años que no ganaba títulos. Un equipo que, desde las marchas de piezas como Vieira, Henry o Cesc y con el proyecto y construcción del nuevo estadio había perdido competitividad. Habitual ha sido durante estas temporadas una pronta eliminación europea en manos de equipos de segunda fila (Milan, Mónaco, etc.) y ver como en las segundas vueltas decrecía su nivel hasta caerse de la lucha por la Premier.

Lo cierto es que desde hace dos temporadas los gunners no tienen una necesidad económica de deshacerse de sus principales figuras. Traspasos para costear el Emirates Stadium como la venta de Van Persie al United, la de Cesc Fábregas al Barcelona o en su día de piezas importantes como Vieira o Henry ya no se dan y, a la vez, ya están costeándose fichajes de alto nivel como el de Özil, procedente del Real Madrid, o de Alexis Sánchez (campeón de América con Chile este verano), llegado del Barcelona.

Con Cech en la portería refuerzan su sistema defensivo

Una de las carencias que se notaban y denunciaba cada vez que salía el Arsenal a Europa era su fragilidad defensiva y la falta de nivel de sus guardametas. Ospina, Sczezcny o Fabiansky sencillamente no transmitían la seguridad que llegó a dar en su día Lehmann. Buenos porteros pero lejos de la élite europea a la que aspiran los de Wenger. Por todo ello se han hecho este verano con el veterano Petr Cech (33 años), del Chelsea, para apuntalar a un equipo que se va quedando sin excusas. Estos dos años han ganado la FA Cup, ahora ya les toca ir a por las grandes.