Luis de la Fuente tritura ante Italia a la España de Luis Enrique en 2 pasos: Qatar 2022 dolerá más
El actual seleccionador hizo cambios con respecto a la debacle ante Escocia pero sobre todo llaman la atención dos argumentos que estaban y no se usaron en el Mundial
España logró clasificarse para su segunda final consecutiva de la Nations League, la primera fue con Luis Enrique en el banquillo, tras derrotar a la Italia de Roberto Mancini una vez más, y otra vez lo hizo con justicia, en palabras del propio preparador de la azzurra. Aunque más allá de ello llamaron la atención los dos elementos que tiene claros en La Roja el míster actual y que señalan directamente al anterior entrenador; dos tan simples y evidentes que duele más el desenlace de Qatar 2022.
El arrepentimiento, por ahí
Luis Enrique fue un fantástico entrenador que consiguió llevar a esa final citada, y perdida ante Francia, y a unas semifinales de la Eurocopa a España. Buen logro. Con todo, fracasó en su salto de calidad, y hay dos asuntos, estos sí usados por Luis de la Fuente, que repercuten directamente en el trabajo de Lucho, cuya obcecación por su plan A, su único plan, lo llevó al desengaño en el pasado Mundial ante una selección de menor entidad, como era la marroquí.
Uno de ellos tiene que ver con alinear al mejor del mundo en su puesto justamente ahí, en su puesto. Rodri, hoy por hoy, es el mejor mediocentro organizador de contención del planeta. Sin discusión; ahí están los datos para refrendar esta tesis. Y ayer se hizo dueño del partido, justificando tal estatus tanto en la construcción en fase ofensiva como en el repliegue, donde es capaz de apagar incendios con una facilidad pasmosa. Busquets, como mucho, debió ser suplente o acompañante del futbolista del City; aunque, bien es cierto, ahí entraríamos en otro debate porque Mikel Merino también demostró ser otro error de Luis Enrique.
El otro argumento que le faltó a España ante Marruecos, y ante Japón o Alemania, fue el cambio de guion tras topar con la posesión infructuosa, mal que ya condenó a España en Rusia 2018 y que Lucho no corrigió teniendo piezas para hacerlo. Este viraje en el planteamiento lo representan jugadores como Joselu, un futbolista que es capaz de hacer gol por oportunismo, pero también de ganar balones aéreos, segundas jugadas o retener el esférico cuando más aprieta el rival. El del Espanyol apunta al Real Madrid y se lo ha ganado: mejor goleador español y nueve clásico, de los que hay que tener al menos por si acaso. Qué bien le habría venido el delantero del Espanyol a aquella España en la que Pablo Sarabia desde luego no era la clave.
Tras estos dos argumentos podemos hacer uno y mil matices sobre la gestión de uno y otro entrenador, que, como todo, tendrá luces y sombras, pero el gran debe de Lucho y por tanto la gran ganancia de Luis de la Fuente en estos momentos es contar con planes alternativos al fútbol control, y a veces sin profundidad, que caracteriza al equipo español: Estos sí aparecen en el combinado nacional del actual entrenador, lo que, aún en el fracaso, explota una variable táctica, la de intentarlo de diferentes maneras. Sin ir más lejos, no es casual el aumento del número de balones colgados al área, donde ha de haber jugadores de envergadura que puedan rematarlos. Y con eso, si el domingo España gana a Croacia, De la Fuente ya habrá superado a Luis Enrique en solo unos meses.