Las dos contradicciones sobre Casillas y De Gea de Florentino Pérez

Las dos contradicciones sobre Casillas y De Gea de Florentino Pérez

Hay pequeños detalles que todavía generan dudas en relación a las explicaciones del mandatario

Florentino Pérez estuvo este jueves por la noche en los micrófonos de El Larguero de la cadena SER, dando explicaciones sobre todo lo acontecido dentro del Real Madrid en los últimos días y también a lo largo del verano: El caso De Gea, la renovación de Sergio Ramos, la despedida de Iker Casillas... muchos temas 'calientes' que han provocado críticas y dividido a la afición del Real Madrid. Sin embargo, dentro de sus explicaciones se dejan entrever ciertas contradicciones que, aunque pequeñas, dejarán siempre un poso de duda acerca de lo que sucedió realmente, sobre todo en torno al no fichaje del portero del Manchester United.

 

"No podíamos dejar tirado a De Gea", sentenciaba el presidente blanco, dejando claro que en el momento en el que reciben la comunicación por parte del United de sentarse a negociar, en el mediodía del mismo lunes 31 de agosto, sabían (como sabía todo el mundo) que el portero permanecía apartado del equipo inglés precisamente por no querer renovar y así fichar por el Madrid. Pero, entonces, si sabían perfectamente su situación, por mucho que el United dijese que no vendía, ¿por qué no insistieron? decir que "ya no íbamos a hacer nada" sólo porque los ingleses dijeran que no vendían al jugador, dadas las vicisitudes del mercado de hoy en día, no parece una respuesta excesivamente convincente.

 

Por otro lado, están claras las intenciones propias del Real Madrid desde el momento en el que el presidente reconoce que "hace un año, pensamos que De Gea era el más adecuado para sustituir a Casillas". Es decir, que pese a que Keylor es un portero fichado el pasado curso y ahora querido por el madridismo, la idea es colocar a De Gea en la portería blanca. Si es así, ¿por qué se espera hasta el final?

 

Sin embargo, la contradicción más clara con respecto a este asunto une el caso De Gea con la despedida de Casillas. "Yo no le he echado, le ayudamos porque recibía muchísima presión", argumenta Florentino. Precisamente, al reconocer que llevan un año siguiendo a De Gea, parte de esa presión la ejercía el propio club.

 

Sin duda, contradicciones hechas sin ánimo de hacer daño a ninguna de las partes, pero producto de una gestión mejorable en un club como el Real Madrid.