Si el vestuario del Madrid 'canta', Benítez no dura otro partido en el Real

Si el vestuario del Madrid 'canta', Benítez no dura otro partido en el Real

Las jugarretas del técnico al vestuario ya se recitan de memoria entre el grupo

Rafa Benítez parece no ser esclavo de sus palabras. Las cuentas pendiente del técnico se acumulan. Las jugarretas, embustes, engaños de Rafa son 'vox populi' en el equipo. A saber.

 

Illarramendi, de vuelta a casa, levantaba la libre al asegurar que Rafa le había dicho que contaba con él, cuando tenía apalabrado con el club la llegada, justamente de un recambio, Kovacic, que colocó al de Mutriku en la puerta de salida. "Me dijo que contaban conmigo pero luego hubo otro fichaje", confesaba.

 

Una situación que, lejos de ser aislada, se ha repetido en más ocasiones en la caseta blanca generando una fama de poco fiable a Rafa que está dejando su palabra en papel mojado.

 

Otro de los que se quejan es Dani Carvajal. El canterano se reunió con Benítez quien le convenció para seguir, incluso renovar, cuando el jugador buscaba opciones lejos del Real tras el fichaje de Danilo. El técnico le prometió que su puesto en el lateral no se vería amenazado, ya que su intención era colocar al brasileño en el medio campo liberando esa posición. Carvajal era suplente en El Molinón. Lo siguió siendo hasta la lesión del carioca.



Keylor Navas aún recuerda las palabras de Rafa en el amistoso entre Costa Rica y España, cuando el técnico le aseguró que contaba con él a pie juntillas más allá de la llegada de De Gea. Al cabo de un mes Rafa Benítez daba luz verde al fichaje de Kiko Casilla.



Cristiano Ronaldo, con el doble juego de Rafa entre Gareth y él, o Iker Casillas, que vio como Benítez decía blanco delante y contaba negro detrás, son otros jugadores que ni tienen, ni guardan, la mejor opinión del técnico.

 

Kroos confiesa haber perdido en un puñado de meses la ilusión aglutinada en un año como jugador blanco. 

 

James Rodríguez agotó el tiempo que le había dado el club y se reincorporó a la pretemporada en la gira de EEUU. Eso no gustó a un Benítez que lo 'castigó' con la suplencia en el Molinón en la primera jornada, para luego rectificar.

 

Isco no lo puede ni ver, y no sólo por la suplencia, que también, y que está al caer con la vuelta de Rodríguez, sino por la falta de valentía/personalidad del técnico: en la gira Rafa le prometió minutos, galones, que se pasó por el forro hasta que la enfermería obligó. 

 

Jesé Rodríguez no le dirige la palabra después de ningunearlo hasta el extremo. Marco Asensio se fue echando pestes del técnico por no dejarle jugar ni un solo minuto en el Trofeo Santiago Bernabéu, ni darle la oportunidad de quedarse en el Real. Cheryshev afirma que Rafa le está matando la carrera: negó su salida al Liverpool/Newcastle el último día de mercado, mientras que en el Madrid no va ni convocado. Lucas Vázquez no está siendo el revulsivo que Rafa le prometió ser.Y Sergio Ramos ha dicho basta: el ataque al capitán ha marcado un antes y un después en el vestuario. Cuenta atrás en marcha.