El plan de Florentino para anular a Rafa Benítez si 'pincha' en el Clásico

Hasta el gorro. El presidente del Real Madrid arrastra un calentón de mil demonios. Esto no tiene nada que ver con lo que le contaron. Volviendo atrás: el pasado mes de mayo, José Ángel Sánchez, director general del Madrid y persona del confianza del presidente, metía con calzador el nombre de Rafa Benítez -en el Nápoles iban como locos por perderle de vista- en la agenda blanca. Rafa, abalado por Sánchez, desbancaba a Valverde/Klopp y a tantos otros nombres como se pusieron sobre la mesa. Con Ancelotti tildado de blando, al mandatario blanco le vendieron que con Benítez la plantilla iría más tiesa que un palo.

¿El problema? El vestuario está en pie de guerra por un método, el de Rafa, que ni gusta, ni convence. Desde el club se han tapado oleadas de críticas que apuntan al técnico como el gran problema del Madrid. Los resultados, afirman desde dentro, es el único pegamento que ha mantenido y mantiene unido el acuerdo, su ausencia pone patas arriba el Real. Porque Pérez no va a tragar más ridículos de un técnico que lo está metiendo en más 'saraos' que su antecesor: lo del Sánchez Pizjuán retrata la decisión del presidente, Benítez no es hombre para el Madrid. Su despido sería reconocer el fallo. Problema.

Es por eso que desde el club blanco tienen el partido frente al Barcelona marcado en rojo. Una debacle, derrota dolorosa, marcaría un antes y un después para Rafa: Florentino, por lo apuntado, no contempla la cesión de Benítez, pero sí la pérdida total de galones. Algo parecido a lo que sucedió con Luis Enrique el pasado año, cuando tras el 'follón' de Anoeta desde el club lo apartaron con la ya famosa frase: "Juega Messi y diez más".