El Málaga se prepara para una nueva (y dura) batalla en los despachos

El Málaga se prepara para una nueva (y dura) batalla en los despachos

Varios asuntos centran la actualidad del club andaluz y de sus 'nuevos' dirigentes en estos días.

La nueva dirección deportiva del Málaga tiene trabajo. Arnau y su equipo se enfrentan a varias operaciones complicadas de aquí al próximo verano, algunas de ellas destinadas a conservar lo bueno que ahora mismo tiene el equipo deportivamente hablando. Y si la prioridad absoluta es retener a Javi Gracia, el hombre que ha sabido manejar al vestuario y los recursos disponibles para hacer maravillas sobre el césped en las últimas campañas, el segundo reto es intentar volver a disponer de Ignacio Camacho... de forma completa.

 

Nos referimos a los derechos del futbolista más 'apetecible' del Málaga, cuyo 45 por ciento pertenece a un fondo de inversión, Fútbol Global Management. Al igual que sucedió con otras ex 'estrellas' del plantel malaguista como Sergi Darder o Samu Castillejo, este tanto por ciento de los derechos de Camacho se vendieron sin que el propio futbolista ni su representante lo supiesen, en el mismo instante en el que el jugador renovó, en este caso en diciembre de 2014 y hasta junio de 2019, según la web 'merchanendirecto' y Radio Marca. Esta práctica ha sido considerada "abusiva" por parte de expertos y "compleja" en palabras del propio director deportivo.

 

Camacho es uno de los principales activos de la plantilla del Málaga, y uno de los pocos futbolistas por los que el club podría ingresar una considerable cantidad de dinero. Por eso, todos los esfuerzos de la entidad se centrarán en recuperarle para evitar ventas a la baja, como ha sucedido con otros de sus jugadores recientemente. Hechos que enfadaron, y mucho, a la afición andaluza.

 

Camacho aterrizó en el Málaga en su día por algo menos de 2 millones de Euros procedente del Atlético de Madrid. El citado fondo de inversión pagó 11 millones por el 45 por ciento del jugador, así como el mismo porcentaje por Darder y por el 54 por ciento de Castillejo.