Oleada de reuniones (con consecuencias) tras el desplante de Vela con la Real

Crisis institucional y social en la Real Sociedad. Lo que en un principio ha sido simplemente (si es que se le puede dar un carácter suave a este tipo de cosas) un acto de indisciplina de un futbolista de la plantilla txuri urdin, se ha convertido en una excusa para que el futbolista en cuestión tenga que vérselas con el presidente del club. El problema de fondo es que el jugador del que estamos hablando es Carlos Vela. La máxima estrella del equipo, que está decepcionando esta temporada -como toda la Real- con unos números bastante malos, y que encima ha tenido la falta de tacto de no cortarse a la hora de exhibir en público sus actos.

Todo se inició en la tarde-noche del domingo, cuando después del empate en casa ante el Levante (1-1), Vela se marchó a Madrid para presenciar un concierto del cantante Chris Brown en compañia de su amigo y ex compañero de equipo Antoine Griezmann, futbolista ahora del Atlético de Madrid, en la sala Shoko de la capital española. La igualada frente a los granotas supuso la enésima decepción para un club que este año ha estado más cerca de pelear por no bajar a Segunda que de acceder a Europa, tras el mayor desembolso en fichajes de su historia y con David Moyes despedido en noviembre. Sin embargo, mexicano y francés ahí estaban, en primera fila.

Para Griezmann era fácil acudir al entrenamiento del Atlético al día siguiente. Vela llamó para afirmar que tenía gastroenteritis y no fue a la sesión del equipo vasco. Un suceso que ha vuelto a despertar las iras de una afición cansada de esperar a la estrella, que pese a haber mejorado algo sus prestaciones con Eusebio no es ni de lejos el jugador que había venido siendo las últimas campañas. Muchos desean que, tal y como él mismo intentó este verano, Vela se marche a la MLS una vez que finalice la temporada.

De entrada, este miércoles se producirá una reunión entre el futbolista y el presidente del club, Jokin Aperribay, para discutir una sanción disciplinaria, según informa El Confidencial. También tras este encuentro la Real podría suprimir la última medida tomada por la entidad, y que también ha puesto de uñas a la afición: hacer que la gente pague un sobrecoste por el choque ante el Barça en Anoeta dentro de pocas fechas. Una medida que, tal y como avanza la temporada, no entienden los aficionados. Y más con este tipo de actitudes en sus jugadores.