El sueño imposible de Ángel Torres
Esnáider permanecerá porque el presidente no podrá repescar a su ídolo
En el Getafe todo gira alrededor de Ángel Torres y sus decisiones. Hoy en día hay pocos clubs en la élite son tan presidencialistas como el azulón, una peculiaridad que recuerda a los tiempos de Jesús Gil o Manuel Ruiz de Lopera. Torres lleva varios meses enfadado con el mundo porque no entiende cómo nada funciona como él cree que debería hacerlo, tanto en su equipo como en la política española, donde la falta de un gobierno de izquierdas y las posibilidades de permanencia de Mariano Rajoy le sacan de sus casillas.
Sobre su equipo, el presente genera numerosas preguntas en su cabeza porque no entiende cómo su proyecto puede estar pasando los apuros que pasa. Su apuesta por Fran Escribá ha pasado con más pena que gloria por el vestuario, algo incomprensible para él, como que Alexis Ruano y Ángel Lafita prefirieran salir del equipo a mitad de temporada en lugar de permanecer a su lado, con todo lo que él ha hecho por ellos. En cualquier caso, Torres mira hacia adelante y lo que tiene claro es que Juan Eduardo Esnáider es su ‘obligado’ técnico para el futuro.
El trabajo del argentino estos últimos días ha convencido a sus hombres de confianza, esos que informan al presidente de lo que ocurre en el vestuario. Así que a falta de saber si el Getafe jugará la próxima temporada en Primera o en Segunda División, Esnáider es muy probable que continúe trabajando en el Coliseum, algo que sucederá, eso sí, porque Torres es consciente de que no puede fichar a su ídolo, a Míchel, ya que el caché del madrileño ha ascendido mucho desde aquellas dos campañas que pasó en el banquillo azulón. Igualarle el ‘pastizal’ que el exmadridista ha cobrado en Grecia o en Marsella es un capricho que el exitoso empresario no quiere darse.