Zidane tiene un plan para incendiar el Bernabéu el próximo domingo

Muchos de los que lean estas líneas pensarán que todo se trata de humo madridista, pero tiene su lógica: Zinedine Zidane no quiere que sus jugadores se conformen después de haber alcanzado la final de la Liga de Campeones y pretende convencer a todos, plantilla, cuerpo técnico y también al madridismo de que la Liga es posible. Conseguirla sigue dependiendo no sólo de lo que haga el Real Madrid, sino también de lo que hagan Atlético y sobre todo el Barça este fin de semana, en la penúltima jornada del campeonato y la primera de las dos que se disputarán de forma unificada.

Precisamente, este es el detalle que Zizou maneja a la hora de encender al público del coliseo blanco el próximo domingo e intentar conseguir algo que sería una auténtica machada, y terminaría por dar la vuelta de forma histórica a una temporada que pintaba más que negra para el Real Madrid: ponerse líderes contra pronóstico y a falta tan sólo de una fecha. Para lograrlo hace falta ganar al Valencia, un rival que ha completado una de las peores temporadas de su historia pero que está resultando ser un equipo especialista en fastidiarle las Ligas al Madrid en las últimas temporadas. Concretamente, hizo exactamente eso en los dos últimos años en el Bernabéu, con sendos empates que dejaron al club sin Liga.

Casemiro y Cristiano Ronaldo volverán al once titular, mandando un mensaje de seriedad: para nada se va a tirar la Liga. Bale será baja, al igual que Benzema, y Jesé, Lucas e Isco probablemente sigan teniendo su importancia. Keylor tampoco será de la partida y bajo palos estará Casilla. En cualquier caso, el objetivo principal de Zidane es convencer a sus jugadores de que salgan a por todas, con mucho ritmo e intensidad y que traten de ponerse por delante lo antes posible en el partido para encender y animar al público, si es posible antes de que lo hagan Barça y Atlético de Madrid. Sabe que rojiblancos y culés estarán pendientes de lo que pase en el Bernabéu, y que se enterarán al instante de cualquier incidencia. Empezar ganando antes que ellos levantará al público y, al mismo tiempo, ofrecerá posibilidades de que los nervios afloren en los demás estadios.

Es una opción remota, casi imposible, pero de alguna forma, el Madrid no depende de sí mismo pero sí puede controlar el intentar presionar al máximo para provocar los errores de los demás. Ese es el pensamiento que Zidane tiene en mente, y la única posibilidad que cree tiene su equipo de intentar ganar la Liga. El hecho de que todos los partidos sean al mismo tiempo le ofrece una opción de tipo psicológico que, hasta ahora, no había existido en este pulso final por el campeonato. Y debe aprovecharlo. Además, sabe que el derbi catalán pesará mucho en el Camp Nou y que, en el caso del Atlético, el Levante siempre es un rival complicado en casa.