Los motivos ocultos del cierre en banda del Madrid(ismo) con Zidane
Días después de perder la Liga, el mensaje del club, del entorno y de la prensa hacia la afición es que el francés seguirá, y que sale reforzado del campeonato doméstico.
Zidane se ha ganado el derecho a seguir. Ese es el mensaje, claro y cristalino, de un entorno convencidísimo de los méritos que el técnico francés ha acumulado en esta media temporada, que casi toca a su fin, en el banquillo del Real Madrid. Tras hacerse cargo de un equipo sin rumbo y con problemas internos en el mes de enero, ha sabido cambiar los métodos de Rafa Benítez para llevar al equipo a la final de la Champions League y pelear la Liga hasta la última jornada, pese a que llegó a estar a 12 puntos del Barça a finales del mes de marzo.
Se lea el medio que se lea, todos los expertos y periodistas cercanos a la actualidad blanca tienen el mismo mensaje: "Con Zidane desde el primer día, el Real Madrid habría sido campeón de Liga (Josep Pedrerol, El Chiringuito)", "Zidane cogió al equipo en una situación delicada y lo mete en la final de Champions (Miguel Ángel Méndez, Radio Marca)", "Zidane ha ganado una cosa: crédito (Alfredo Duro, El Chiringuito)", "es la Liga menos llorada por el Madrid (Paco González, Tiempo de Juego)", "Con Zidane ha cambiado la dinámica completamente, desde que ha llegado ha cambiado todo. Los datos son los que son, ha ganado más partidos que todos los demás (Nacho Peña, El Chiringuito)". La unanimidad en torno al galo está clara.
Y, desde luego, por números, parece que así es. De hecho, el Madrid como club hace balance no sólo de las victorias, sino de todo lo que ha supuesto Zinedine Zidane para la plantilla madridista. Para empezar, ha conseguido que los jugadores rindan como se espera de ellos. Pelear una Liga al Barcelona hasta la última jornada, ganando en el Camp Nou estando a más de 10 puntos de los culés en un campeonato que todos creían perdido, y clasificarse para una final de Champions es la prueba de ello. Pero, además, ha logrado que no haya declaraciones malsonantes ni malos rollos en un vestuario que estaba encendido con Rafa Benítez.
Los jugadores creen en Zidane. Con mayores o menores argumentos, ya que es discutible que el francés haya implantado una idea de juego novedosa o haya conseguido mejorar aspectos tácticos concretos, pero eso es mucho más de lo que había conseguido el club en el último año y medio, desde la caída de Carlo Ancelotti en la segunda mitad de su segundo año al frente del equipo. Y dado el estado actual del mercado de entrenadores, con muy pocas opciones que gusten a la entidad y que además casen con un difícil vestuario y con una afición exigente, parece claro que tirar para delante con Zizou es casi la única alternativa. Es la mejor opción porque la es, pero es que, además, no habría una mejor fuera.