Un crack con miedo a Europa
Arropado en Uruguay, ni la oferta del Nápoles le interesa para volver a Italia
La edad de maduración depende cada futbolista, aunque para su progresión, y para su agentes, no es buena señal que traspasados los 18 años alguno piense que donde mejor está es en casa. En la profesión que han elegido sólo unos pocos alcanzan la cúspide, e incluso los de más talentos sólo lo consiguen intentándolo varias veces, levantándose después de cada caída. Lo malo es fallar y conformarse con estar en casa, cómodamente, sin volver a intentarlo, que es el increíble caso de Nico López, el uruguayo que se enfrenta a su destino.
El presente de este delantero está en el Udinese porque posee la propiedad de su ficha hasta junio de 2019, pero López no quiere jugar en la Serie A. Es que no desea jugar ni en Europa. El charrúa está escaldado tras sus últimas experiencias. El sueño del uruguayo es forzar a los dirigentes del Udinese a que repitan la cesión a su querido Nacional de Montevideo, algo que es posible, pero que tiene un inconveniente porque otro equipo italiano se ha fijado en su rendimiento últimamente en la liga charrúa.
La realidad es que Nico López, entre 2012 y 2015, fracasó en la Roma, el Udinese, el Hellas Verona y en el Granada, ya que pasó cinco meses en la Liga sin merecer ni un elogio. Sin embargo, fue volver a su país a vestir la elástica del Nacional y su rendimiento se transformó, volviendo a mostrar todo su talento ofensivo, por el que se ha interesado el Nápoles, que está dispuesto a negociar con el Udinese la adquisición de su ficha y darle una nueva oportunidad en Italia, algo que no le interesa a López porque se encuentra muy arropado en su país.