El juego sucio de Mourinho con un fichaje del Real Madrid
El nuevo técnico del United se olvida de su pasado de blanco
Mourinho pisa el acelerador. El técnico del United no tiene amigos. Con la mente centrada, en exclusiva, en construir al mejor Manchester de los últimos tiempos, el luso juega todos los ases en la manga para atar a uno de los grandes deseados en el mercado: Paul Pogba.
Mourinho juega fuerte. El deseo del jugador de fichar por el Real Madrid se ha convertido en el gran obstáculo del club de Old Trafford que parte con ventaja ante la Juventus. Mientras Florentino Pérez se planta en los 90 millones por el francés, el United tira la casa por la venta para llegar a los 120 'kilos' que demanda la 'Juve'. Unas cifras que han puesto los dientes largos en Turín y, también, a Mino Raiola.
La operación inglesa no niega la comisión a Raiola, al contrario: conocedores de que atar al agente es tener al jugador, la generosidad del club 'red devil' con Mino es absoluta. Cifras que también mejoran el salario de Pogba al que el United colocaría en lo más alto del escalafón. ¿El problema? Pogba sigue priorizando el Madrid. Un deseo que Mourinho está trabajando personalmente.
La etapa en el Real le da galones para hablar/contar interioridades que no dejan en el mejor lugar al club blanco. Puesto a competir, Mourinho lo hace con todo. En las conversaciones mantenidas con el entorno del Pogba la campaña de avisos/advertencias de 'Mou' para quitarle de la cabeza el Real se dispara. El portugués tiene entre ceja y ceja levantarle la operación a Zidane aunque para ello deba jugar sucio.